No todos los días se tiene la oportunidad de escuchar en vivo al hombre más rico del mundo, es decir al mexicano Carlos Slim Helú, cuya fortuna asciende a los 82,400 millones de dólares de acuerdo a la revista Forbes.
Ocurrió hace diez días en la ciudad de Houston y casi de manera circunstancial cuando el empresario aceptó de última hora participar en la conferencia anual de la Asociación Católica de Líderes Latinos, CALL por sus siglas en inglés.
A sus 74 años Slim luce una buena condición física y una agilidad mental impresionante. Los problemas de salud que padeció en años pasados parecen haber quedado atrás.
En su charla sobre el futuro de la población hispana en Estados Unidos habló de muchos temas, pero sin profundizar demasiado, logró hábilmente evitar preguntas y temas incómodos.
De entrada hizo un amplio recorrido por la historia mundial para concluir que los gobiernos y los sistemas políticos en el mundo se han quedado muy atrás de los avances científicos y tecnológicos. "Pareciera que los gobiernos están rebasados y los políticos confundidos", sostuvo el empresario de las telecomunicaciones.
Aludió a las grandes diferencias que existen todavía entre las sociedades a pesar del alto crecimiento económico desde la Segunda Guerra Mundial y advirtió que también los impuestos han registrado alzas constantes.
Mientras en el norte de California existen comunidades sociales muy avanzadas, en Brasil existen grupos que salen diariamente a cazar sus alimentos, explicó Slim.
Mencionó que el trabajo ha evolucionado y que hoy en día la mayor parte de la población activa labora en el sector servicios y trabaja 35 horas semanales en promedio.
Recordó su propuesta de considerar tres días de trabajo de once horas cada uno para ampliar el descanso y las oportunidades de crecimiento de las personas. Propuso además extender a los 70 o 75 años la edad del retiro para que las personas puedan seguir activas.
Sobre el salario mínimo comentó que un aumento por decreto no solucionaría los problemas de pobreza de México, que para ello se requieren más empresas, inversiones y desarrollar servicios.
Destacó que existen 54 millones de hispanos en Estados Unidos lo que significa el segundo país que habla español más grande del mundo después de México, pero con la salvedad que cuenta con el mismo PIB que nuestro país y muy cerca al de España.
Será muy importante --sostuvo-- que los hispanos de Estados Unidos mantengan los valores de sus comunidades como su cultura, religión, historia e idioma.
Con tono optimista, el empresario de origen libanés anticipó que en los próximos 10 a 15 años se fortalecerán las clases medias en países que vienen creciendo de manera sostenida como Chile. Perú, Colombia y México.
A pregunta de un niño, Slim delineó al final de su charla los secretos para triunfar como empresario:
El éxito -dijo-- no se basa en los negocios ni en las empresas sino en la familia, en los valores y con los amigos.
"Para tener éxito profesional hay que prepararse bien, conocer lo básico de la economía, de los negocios, dedicarte con gusto a hacerlo y formar un buen equipo como en el beisbol", añadió Slim.
Explicó que en la empresa hay que tener los menos niveles posibles, enfocarse a la operación, ser flexibles y oportunos en la toma de decisiones, no gastar cuando te vaya bien y capitalizarse para seguir trabajando en tiempos de vacas flacas sin recortar gastos ni personal.
Recomendó compararse a nivel internacional y no limitar el negocio a una persona, "no formes tu corralito para ti, tampoco lo limites al director que designes", estableció.
Slim pidió tener paciencia y dedicación para lograr los objetivos, "hay que reinvertir, ser optimista, firme y paciente, no deprimirte cuando las cosas no vayan bien".
Y concluyó: "Somos administradores temporales de la riqueza, hay que buscar y crear riqueza con innovación y servicio, y después compartir ingresos entre nuestros socios, empleados, proveedores y para reinvertir".
APUNTE FINAL
Mientras autoridades federales y estatales de Sonora realizan esfuerzos para resolver la contingencia ambiental por el irresponsable derrame de químicos de la mina Buenavista del Cobre, los directivos del Grupo México brillan por su ausencia y podrían ser multados con 40 millones de pesos, es decir una ganga ante el daño ecológico causado.
