Después de haber superado un problema de salud, ocasionado por el parásito Faciola hepático que lo mantuvo internado dos meses, "El Matracón'' Luna logró recuperarse satisfactoriamente y el sábado anterior fue dado de alta médica, lo cual ha sido una grata noticia para sus familiares, amigos, aficionados y ex compañeros del Santos Laguna.
Pablo Ricardo Luna Soto, su nombre completo, mejor conocido como "El Matracón'', llegó a probarse a la edad de 15 años al desaparecido equipo Laguna en 1955, pues soñaba con ser futbolista profesional, jugaba de lateral derecho o izquierdo, defensa central y hasta de portero, pero el destino le cambió la jugada y de manera sorpresiva en noviembre de 1956 fue habilitado como masajista por el entrenador Isaac Plata.
El masajista titular de la Ola Verde era José "El Mustafá'' Yassin, pero como trabajaba también de operario de un autotanque de gas no pudo hacer el viaje a la ciudad de Monterrey para uno de los primeros clásicos entre Rayados y la Ola Verde en el Estadio del Tecnológico, y su lugar fue ocupado por "El Matracón'' Luna. Los regiomontanos ganaron por un gol a cero en medio de una gran bronca.
Como ganaba más de masajista que de jugador, Ricardo Luna se olvidó del sueño de debutar y empezó a estudiar por cuenta propia todo lo relacionado con la mesoterapia, asistiendo de manera puntual a los diferentes cursos que impartía el destacado traumatólogo Aurelio Pérez Teuffer, así como los impartidos por la Asociación de Traumatólogos de La Laguna, los cuales aprovechó al máximo, pues contaba con un plantel de jugadores que le servía de "conejillos de Indias''.
Durante dos décadas, de 1956 a1976, fue masajista del desaparecido equipo Laguna, en la primera de ellas era el único que acompañaba al técnico en turno en la banca, pues no había cambio de jugadores en ese lapso, ni auxiliares del entrenador, pues éste era estratega, preparador físico e instructor de porteros al mismo tiempo. El cambio de jugadores se implementó a partir de 1966.
Reconoce que los jugadores de Segunda División de aquel entonces eran de alto nivel técnico y gran talento, además de habilidosos. Entre los grandes recuerdos que guarda de ese entonces fue el partido que ganó el Laguna al Zamora por cinco goles a cero el domingo 18 de febrero de 1968 en el estadio de San Isidro, fecha en la que ascendió a Primera División.
Hombre de una y mil anécdotas recuerda que los viajes del desaparecido equipo Laguna eran en autobús y tardaban hasta 30 horas para ir a jugar a Poza Rica, Veracruz. Había que bajarse a empujar el autobús cuando se descomponía, como ocurrió al regresar en una ocasión de la ciudad de Toluca, en la que tardaron varios días para repararlo, regresando a Torreón hasta el miércoles.
Durante el ayuno del futbol de Primera División en la Comarca desempeñó el cargo de Director Deportivo en la entonces Escuela Superior de Agricultura y Zootecnia de Venecia, Durango, y fue entrenador del equipo Coyotes de la ESAZ que militaba en Tercera División, también auxilió a la tercia de entrenadores (Ramón Romero, Raúl Navarro y Carlos González), quienes tenían a su cargo el equipo Lobos de la U. A de C que militaba en Segunda División "B''.
En julio de 1992 fue designado masajista del equipo Santos Laguna, con el que venía colaborando de manera eventual desde 1985, pero oficialmente trabajó en el equipo verdiblanco a partir del 92 y hasta septiembre del 2012, fecha en que se jubiló.
Considera que en Santos Laguna fueron más los momentos felices que vivió, que los malos ratos, pues conoció gente maravillosa entre jugadores y técnicos, que lograron formar grandes grupos.
De los cuatro campeonatos obtenidos hasta hoy por Santos Laguna, recuerda más el del Invierno 96 por haber sido el primero y por lo que representó para la Comarca. De los técnicos con los que trabajó reconoce de manera especial el lado humano de Miguel Ángel "El Zurdo'' López.
Una vez recuperado del problema de salud que lo aquejó retorna con renovados bríos a atender a sus pacientes y a seguir de frente en la vida con el entusiasmo que lo caracteriza.
¡Hasta la próxima!
