El Congreso local de Coahuila legisló esta semana una ley que prohíbe el uso de animales, sea cual sea su especie, para espectáculos circenses.
Gran alivio para los coahuilenses, vivir un día más así era poco menos que imposible. Además, hay que celebrar que su aprobación fue de manera unánime, lo cual demuestra que la resolución era impostergable. ¿A quién le puede importar que se aclare el destino de 18 mil millones de deuda no explicada, si por el territorio coahuilense deambulan circos con animales -es cierto, muchas veces en condiciones deplorables-? Caray, hay prioridades por favor.
Son diez estados en México que han ya prohibido pues este asunto de los animales, mera moda legislativa. Sin intentar desvalorizar que ciertamente no es justo y hasta cruel la manera como muchos circos de barrio tratan a los animales, criaturas regalos de la naturaleza, de suyo existían ya las herramientas para sancionar a quienes los maltraten, pero hacer la prohibición expresa es mucho más redituable políticamente hablando.
En lo particular, el Partido Verde, que es ahora casi en totalidad una institución de políticos oportunistas y meros medradores de la política, a la cual ingresaron con la bandera justo de la defensa ecológica, de ahí su motivación a impulsar leyes tan trascendentes y urgentes como la de los circos.
El Partido Verde, cuyo antecedente inmediato es el Partido Ecologista Verde de México, propiedad de la familia Torres, con los años ha logrado captar su cuota electoral, que no rebasa en la mayoría de los casos el 3 por ciento del total del mismo, pero en ocasiones, como en los pasados comicios para elegir alcalde en Torreón, los partidos denominados "morralla", como lo es el Partido Verde, le dieron al PRI los votos necesarios para ganar la elección. Sirve el Partido Verde, junto a los demás partiditos satélites del PRI en Coahuila para burlar el principio general de representación proporcional y ser sobrerrepresentados en el Congreso, entre otras tantas cosas.
Este preludio es a propósito de la información publicada por El Siglo de Torreón el día de ayer, acerca del estado en que se encuentra la autopista San Pedro -Cuatro Ciénegas, que a tres años y medio de haberse anunciado su modernización, apenas cuenta con un avance del 22 por ciento. Apenas se tienen realizados 40 kilómetros en una rúa de poco menos de 200 kilómetros en ese tramo en específico y que es justo el que hace falta para conectar a La Laguna con la frontera norteamericana, puerta para el incremento del comercio con el país más rico del mundo.
Los pretextos y las mentiras llanas sobre la realización de la obra han venido ocurriendo desde 2011, en la administración de Jorge Torres - hoy prófugo de la justicia estadounidense- hasta el día de hoy, en que la rúa cuenta con apenas 30 kilómetros terminados, 40 en proceso de, y largos 110 kilómetros por realizarse.
Es muy importante recordar que uno de los motivos por los que se ha disparado la inmensa diferencia en cuanto atracción de inversión entre la Región Sureste -léase Saltillo- y la Comarca Lagunera, es su posición geográfica. Laredo, Texas, está a menos de 300 kilómetros de la capital del Estado, agregando ser vecinos de la industriosa y desarrollada Monterrey, lo que les da una ventaja competitiva sin duda.
Sin embargo, la puesta en marcha de la autopista Durango-Mazatlán reposiciona a La Laguna como atractivo corredor. La puerta del Pacífico y Asia está ya de acceso conveniente y la conexión con los Estados Unidos sería justo por Piedras Negras, a la cual se accede desde Torreón por varios tramos carreteros, entre ellos el de San Pedro- Cuatro Ciénegas.
Pero para el Gobierno de Coahuila es más importante legislar sobre los circos, o la controversial Ley de Desaparecidos, que realmente cumplir con la promesa de campaña del gobernador Rubén Moreira y hasta del presidente Peña. Porque legislar sobre estas cosas no le significa recursos a un Estado que ya fue saqueado en sus arcas, en cambio, cumplir con una carretera que es una oportunidad de desarrollo, implica dinero que ya está en otros bolsillos que no son los de la tesorería estatal.
