Atención. A través de la Procuraduría de la Familia, el DIF atiende los casos de violencia contra los menores y los adultos mayores. (EL SIGLO DE TORREÓN/ MARY VÁZQUEZ)
Del mes de enero a la fecha, la Procuraduría de la Familia en el municipio de Matamoros ha atendido 150 casos de violencia familiar, de los cuales alrededor de 30 casos se trata de adultos mayores y el resto menores de edad.
El encargado del área, Ricardo Molina Chacón explicó que las agresiones son de tipo sexual, física, psicológica, económica y de omisión de cuidados.
Detalló en un inicio se reciben los reportes, posteriormente acude la trabajadora social, quien visita el domicilio para comprobar el caso, luego son atendidos por una psicóloga y de requerirlo, son asesorados jurídicamente.
En relación a los adultos mayores, el funcionario indicó que prácticamente todos son por omisión de cuidado de los familiares con quien viven.
El entrevistado mencionó que de los casos que se han atendido, cuatro de los niños son por situaciones extremas, incluso ha sido necesario retirarlos del hogar y se ha solicitado el apoyo al DIF de Torreón para que fueran recibidos en el albergue, ya que Matamoros no cuenta con una casa hogar, ni con asilo de ancianos.
"Les pedimos el apoyo al DIF de Torreón para el resguardo de los niños o los adultos mayores, porque nosotros no contamos con instancias de este tipo".
En el caso de otros niños que han sido retirados de sus hogares, es de manera temporal y mientras los padres reciben tratamiento para determinar si se les regresa la custodia o no , son entregados a los abuelos o a algún familiar cercano.
"Los niños son ingresados a una familia de apoyo para que los menores no salgan del seno familiar, hasta que la familia en donde se está generando la violencia, sea atendida. Regularmente son los abuelos de los niños".
Violencia
Es alto el número de casos sobre violencia que recibe la Procuraduría de la Familia.
⇒ En ocho meses ha atendido 150 casos.
⇒ De los cuales 120 son de maltrato infantil.
⇒ Y 30 son adultos mayores que prácticamente han sido abandonados por sus familias.