El camino hacia el arte

Decir futurismo; es hablar de una corriente filosófica que empapó diversos campos de la creación artística, es también retomar el espíritu de una nación con una larga historia y un acervo cultural importante. Pero como en las vanguardias, naturalmente tienen que romper con esta tradición para poder crear un concepto diferente del arte. Esto sucede mediante un alejamiento de la técnica y temas empleados usualmente y retomando elementos menos explorados pero que tienen la misma validez en cuanto se trate apreciación artística.

El futurismo nace en Italia, resulta importante porque debido a la amplia gama de expresiones de arte con la que cuenta, creó en este territorio una especie de barrera que no permitió el surgimiento de otros estilos, como el gótico que se alimentaba más de ideas medievales.

Por tanto es de resaltar la importancia de que esta forma de expresión surja dentro de los límites territoriales.

En apariencia contradictoria, la ideología futurista rechaza el arte anterior, lo considera menos válido que la propuesta del grupo. En un primer momento esta postura parece fuera de contexto, porque restarle importancia a magníficas obras como la Capilla Sixtina o las esculturas de Donatello, simplemente resulta inimaginable.

Pero estas ideas no son únicamente un acto de desafío, están fundadas en el pensamiento de la modernidad. Que deriva de todas las ideas ilustradas en las cuales se cree que el futuro será mejor, gracias a las nuevas técnicas y tecnologías que nacen del conocimiento científico y el trabajo de observación. Esta forma de pensar y la fe en el futuro es lo que sustenta poner en primer plano lo nuevo y lo anterior considerarlo inferior.

Los artistas que encontraron puntos en común en este movimiento, son quienes retan a la tradición al incluir temáticas innovadoras como lo son las máquinas y el efecto de la velocidad plasmado en un lienzo. Esta perspectiva tiene sus inicios en el cubismo, pero que evoluciona al propio ritmo de la filosofía futurista, la velocidad era considerada como bella, "Dinamismo de un jugador de Futbol" de Umberto Boccioni, se puede apreciar una colorida sucesión de capas que incluyen el tema del cuadro, pero no se ve el jugador. Ya que implícitamente él está envuelto en el movimiento y la rapidez de cambios de postura. Otra pintura del mismo autor, es "La ciudad que se alza" cuyas figuras más definidas nos permiten distinguir la temática del cuadro, pero también invita a ver imágenes vibrantes, llenas de energía, ésta es la primera pintura considerada como futurista. Por otra parte Giacomo Balla, en su "muchacha corriendo en el balcón" ilustra de manera sencilla y completa la importancia del desplazamiento en sus obas, ya que se puede distinguir la silueta de la muchacha y su halo de movimiento en manchas de diferentes colores. "Dinamismo de un automóvil" de Luigi Russolo reúne dos componentes esenciales de este movimiento: la máquina que es en este caso el auto y su capacidad para alcanzar grandes velocidades.

Esta tendencia no sólo abarcó la pintura, existe material fotográfico futurista que juega con el movimiento y crea imágenes que parecen de otra realidad, Anton Giulio Bragaglia es uno de ellos, que empleó su cámara para obtener autonomía artística, de los pintores y obtuvo interesantes resultados.

Un punto que es necesario resaltar es que dentro de las vanguardias surgió la simpatía por los tratados de lo que se hace y considera dentro del movimiento. Esto sirve como un marco teórico que respalda la obra del autor y que le da al grupo una razón de ser que va más allá de tener ideologías afines entre los artistas, pues muestra de manera explícita la postura que los miembros tienen sobre ellos mismos. El manifiesto futurista fue publicado en febrero de 1909 en el periódico Le figaro. Por Filippo Tommaso Marinetti quien es el teórico de este movimiento. Si bien es cierto que no la totalidad comparte los mismos fundamentos, hay momentos en que se encuentran dentro de estos acuerdos.

El contenido de los postulados básicamente, en palabras de Marinetti "odio al pasado, combatir enérgicamente su culto y destruirlo", más que el exterminio del arte ya existente los futuristas pretender crear el nuevo arte, la fe en lo que vendrá tomando en consideración la realidad de ese momento específico de la historia.

Los autos, las máquinas no son simples caprichos de la ingeniería es la modernidad que, desde su filosofía, abre las puertas del bienestar.

Los futuristas fueron intrépidos en tomar estos elementos cotidianos para generar una expresión estética del acero y el movimiento.