México se convirtió en el “campeón de las reformas estructurales” a nivel mundial, destacó hoy la prensa francesa en artículos publicados con motivo de la aprobación de la reforma energética.
“México se afirma como el campeón de las reformas estructurales”, publicó el diario francés “L’Opinion” en un artículo en el que resaltó que “en 20 meses el presidente mexicano Enrique Peña Nieto reformó profundamente la Constitución de su país”.
El rotativo destacó que el presidente mexicano “enmendó 81 leyes, creó 21 nuevos textos (legislativos) y suprimió otros quince” en ese periodo de tiempo y mencionó en particular la aprobación la semana pasada de la “gran reforma energética”.
La aprobación de la reforma también fue destacada por el diario “La Croix” que ensalzó que mediante el cambio de ley “el gobierno mexicano quiere relanzar la producción de petróleo, disminuir el coste de la energía y reforzar el crecimiento económico del país”.
“Después del gran regreso del acuerdo de libre-comercio norteamericano hace veinte años, México vive de nuevo un momento clave de su historia”, destacó al diario el Embajador de México en Francia, Agustín García-López, en referencia “al conjunto de reformas”.
El periódico consideró “emblemática” la reforma energética y señaló que representa “una oferta excepcional para los grupos franceses como Total o Gaz de France (GDF) Suez”.
El responsable de energía del banco BBVA-Bancomer, Eric Pernot, destacó de su lado en declaraciones al diario que en México ”hay un consenso político bastante amplio sobre la necesidad de las reformas porque el potencial del país está subexplotado”.
En la amplia nota también intervino el Embajador de México ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Dionisio Pérez-Jácome.
El ex secretario de Telecomunicaciones y Transportes destacó que la apertura en México de los mercados de gas, electricidad y energías renovables busca “bajar el coste de la energía para las futuras generaciones”.
Por su parte, el analista francés Nicolas Mazzuchi, consideró que las empresas francesas pueden tener oportunidades con la apertura del mercado y la nueva ley porque “los mexicanos son reticentes a acordar más peso a las empresas americanas” en su territorio.
“No quieren poner su economía bajo tutela. La cuestión del nacionalismo energético es muy epidérmica para los mexicanos. Los recursos naturales pertenecen al pueblo mexicano, está inscrito en la Constitución”, concluyó Mazzuchi.
