¿Amargo fin?. La firma King Digital no despega en Wall Street y muchos prevén ya la salida del juego del mercado.
King Digital no levanta cabeza en Wall Street. El creador del juego para móviles Candy Crush afronta la jornada con un desplome de sus títulos de casi un 25%, tras presentar unos resultados trimestrales que decepcionaron del lado de los ingresos y que mostraron que sus usuarios gastan menos dinero en el popular videojuego de los caramelos, su producto estrella.
Es una tendencia que recuerda a la de su rival Zynga. Ahora en el parqué neoyorquino las ven más bien como dos compañías en peligro de extinción.
King Digital empezó a cotizar en el New York Stock Exchange a finales del pasado mes de marzo, hoy sus acciones pagan a 14 dólares, debajo de los 22.5 en los que se fijó el precio de partida. Sus ingresos ascendieron a 594 millones de dólares en el trimestre, frente a 456 millones en 2013. Pero King Digital depende excesivamente de Candy Crush, como Zynga del éxito de Farmville.
Ninguna logró presentar nuevos juegos capaces de replicar ese éxito. El 60% de los ingresos los genera Candy Crush. Los analistas esperaban una cifra de negocio próxima a los 610 millones. Para el conjunto del año, la compañía anticipa unos ingresos de 2,250 millones, por debajo de los 2,650 millones que se proyectó a comienzo del ejercicio. Riccardo Zacconi, su consejero delegado, admite lo evidente: sus clientes están dando un paso atrás. Deutsche Bank publicaba después una nota en la que rebajaba drásticamente el valor objetivo de King Digital a 12 dólares la acción y en la que atribuye el repligue a la popularidad del juego de Kim Kardashian, Hollywood.
Sus analistas señalan que Candy Crush es demasiado caro y explica que hay otras opciones que están comiendo mercado a la aplicación. Zynga también cerró en rojo su primer día en el parqué, en diciembre de 2011. Logró remontar hasta apreciarse sus títulos un 50%. Pero ahora vale un 70% que en el día de la oferta pública, con sus acciones pagándose a menos de tres dólares.
La misma suerte la corre Rovio, el desarrollador de Angry Birds, que está teniendo bastante dificultad para lograr mantener a su base de usuarios.
