El estadio registró un lleno anoche para ver el tercer partido de la serie entre Vaqueros Laguna y Diablos Rojos. (Fotografías de Eduardo Sepúlveda)
Hay optimismo en La Laguna. Tras una magistral noche por parte del staff de pitcheo en el Estadio de la Revolución, los aficionados a Vaqueros Laguna quedaron más que satisfechos.
"Tenemos para esto y más", gritó una voz desde la zona de butaca general tras consumarse el triunfo sobre Diablos Rojos.
Al tiempo que el ampayer decretaba el out 27, las banderas en apoyo a la novena naranja ondearon en la tribuna, mientras en el campo los jugadores se felicitaban; la guerra aún no ha terminado.
Más de 8 mil aficionados se dieron cita anoche para ver el regreso de la Máquina Naranja a la pelea por un boleto a la final de la Zona Norte. Ninguno salió decepcionado.
Vladimir Castañeda ha estado al pendiente de sus Vaqueros desde que arrancó la temporada. A diario manifiesta su sentir en las redes sociales, para él, el momento de la verdad llegó.
"Vamos a ganar. El juego de hoy (ayer) estuvo muy bueno. Ambos equipos pudieron ganar, fue un auténtico duelo de pitcheo, pero al final la defensiva de Vaqueros respondió", dijo emocionado al término del partido.
"No tengo duda que la serie va a regresar a México y, si el capital y el tiempo me lo permiten, allá voy a estar".
Los fanáticos beisboleros comenzaron a poblar las tribunas desde una hora antes que se diera el "playball".
Afuera del recinto, los acomodadores de carros también comenzaban su jornada.
En las taquillas aún había gente buscando boleto y los pasillos del estadio vieron pasar a miles de laguneros ansiosos por ver la venganza de su equipo.
Un doblete en la tercera entrada fue suficiente para desatar el júbilo; Francisco "Chipper" Méndez, el responsable.
Un doble productor de tres carreras hizo a los miles asistentes levantarse de sus asientos y la esperanza vuelve a nacer.
José Antonio Rivera salió ataviado con la emblemática camisola del Unión Laguna, rodeado de su familia, el joven asevera sin titubear: "Este no es cualquier equipo, ha demostrado mucho".
El partido continúa y van desfilando bateadores sobre el campo. De México. Del Laguna.
De pronto, un tablazo amenaza con darle vida a los visitantes, pero el chaparrito Santiago González se estira de forma increíble para evitar el daño para Vaqueros. La tribuna se enciende.
En el octavo rollo, Sergio Gastélum aparece una vez más en el plato, pero sólo para recibir abucheos del ya enloquecido público. La gloria cada vez está más cerca.
Con Tony Peña sobre la lomita, Vaqueros Laguna completa la blanqueada, pero la noche aún es joven y la fiesta no ha terminado. En la explanada del inmueble, hombres, mujeres y familias enteras permanecen varios minutos más, saborean un triunfo que les devuelve el aliento.
Miguel Gómez sale rodeado de amigos. Enfundando en el naranja de su corazón, asegura que Vaqueros irá por más. "Vamos a salir adelante", dice. "Este equipo se crece en casa".
El baile de las Vaqueritas es el colofón ideal para una jornada perfecta. La última sonrisa antes de volver a casa para soñar con un triunfo posible en la Liga Mexicana.
AFICIONADOS
presenciaron anoche el triunfo de Vaqueros sobre los Diablos, según la Liga Mexicana.