Olvido. Los menores continúan consumiendo productos altamente calóricos y azucarados.
Los nuevos criterios sobre alimentos y bebidas disponibles en las escuelas, que entraron en vigor al iniciar el ciclo escolar 2014-2015, no son llevados a cabo por falta de difusión.
Así lo afirmó Alejandro Calvillo, director de la organización El Poder del Consumidor, quien expuso que los incumplimientos fueron detectados en una primera evaluación.
"No se están implementando por la desinformación entre directivos, padres y maestros, por eso nosotros proponemos una campaña pública para vigilar la regulación", indicó.
Asimismo, dijo que iniciarán una campaña para que la Secretaría de Hacienda, en su proyecto de presupuesto para el siguiente año, incluyan la partida para bebederos y sistemas de purificación.
"Está incumpliendo la Ssa en los lineamientos de propagar a los padres de familia de la regulación", lamentó.
Por su parte, Xaviera Cabala, integrante de El Poder del consumidor, coincidió en que la SEP y la Ssa no han atendido las recomendaciones de los lineamientos, pues no existe un sistema de capacitación, una atención con los directores, profesores, y vendedores de las cooperativas.
"No hay una supervisión, orientación, ni campañas de alimentación como se habían expresado. No hay una congruencia entre lo que ese establece como regulación y lo que se debe implementar en las escuelas", dijo.
El espacio escolar es un espacio ideal para la buena alimentación porque se encuentran de forma cautiva y lo único que pueden consumir es lo que hay dentro de la escuela, por lo que el Estado debe garantizar que sean alimentos nutritivos, y no está sucediendo, señaló.
"Cuando un niño tiene una alteración en su metabolismo, tendrá mayor impacto al ser adulto como sobrepeso y obesidad, que están relacionados con diabetes, hipertensión, triglicéridos, colesterol alto, ácido úrico alto, hígado graso, etc.", indicó. Esto es causado por las altas ingesta de productos ultraprocesados y la falta de alimentos sustanciales como el agua.