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Sin temor a vivir el climaterio

Todas las etapas de la vida se pueden disfrutar

Sin temor a vivir el climaterio

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Adriana Guadalupe Miranda

El tiempo avanza de manera inevitable. Etapas van y vienen a lo largo de la vida, algunas más placenteras que otras, sobre todo para las mujeres.

El climaterio es una etapa que está llena de síntomas incómodos, los cuales son el principal temor para todas aquellas mujeres mayores de cuarenta años de edad que están por terminar con su vida fértil. Sin embargo, “no hay por qué sufrirla, sino vivirla”, recalca la psicóloga especialista en sexología, Hilda Vázquez Nájera, quien asegura, existen tratamientos tanto para los síntomas físicos como para los emocionales, necesarios para disfrutar una etapa más de la vida.

¿Qué es el climaterio?

Primero es necesario establecer que el climaterio y la menopausia no son lo mismo; los especialistas explican que entre una y otra etapa existen de cinco a siete años de diferencia.

En el climaterio, se desarrollan diversos cambios debido a las fluctuaciones y a la reducción de los niveles de estrógeno, hormona responsable de las características sexuales femeninas tales como desarrollo de las mamas y el ciclo menstrual, que finalmente el ovario deja de producir.

Algunos médicos, describen esta etapa, cuando los ovarios empiezan a envejecer, cuando el envejecimiento es total, y cuando éstos han perdido su función, se presenta la menopausia, que es el cese definitivo de la menstruación y el final de la edad fértil.

Los síntomas son variados, tanto, que existen mujeres que jamás los han padecido y otras, en las que sí son muy marcados, dando lugar a alteraciones profundas de la calidad de vida.

El primero, y más notorio, es la irregularidad en el ciclo menstrual. En vez de cada 28 días, puede que la regla llegue cada 21, o más espaciada, cada 35 días, incluso dos meses. Otro de los signos comunes son los bochornos. Durante un par de minutos, la mujer puede experimentar calor, sudoración, enrojecimiento facial, palpitaciones y a veces frío.

Con el cambio hormonal, el organismo se transforma: cambia la composición de la piel, pierde brillo y aparecen las arrugas. Además, es posible ganar peso aunque no se coma de más.

Más problemas

Otro de los síntomas por la falta de estrógenos, es que a largo plazo produce sequedad vaginal e irritación en la zona íntima. Esto hace que las mujeres, durante la relación sexual, puedan sentir dolor e incomodidad. Aparte de la molestia física, también puede haber una disminución en la libido o deseo sexual.

A todos estos cambios físicos se le pueden sumar, los cambios emocionales que pueden provocar crisis en una relación de pareja.

De acuerdo con la sexóloga, las crisis de pareja se dan porque la baja en los niveles de estrógeno y progesterona origina irritabilidad, “como esos bochornos horrorosos que dan por la noche”, y todo esto desemboca en la relación.

Otro factor, pero externo, que afecta el estado de ánimo de las mujeres, de entre 45 a 55 años, edad promedio en que aparece, es el entorno cultural.

“En México sobrevaloramos el hecho de ser madres, la mujer anteriormente, se decía, que valía por tres cosas: por su juventud, su belleza y su capacidad de procrear, entonces cuando se ‘esfuman’, la autodevaluación se presenta”, explica la especialista. Una reacción similar, aparece cuando las mujeres son sometidas a una histerectomía (extirpación de la matriz).

Del tratamiento

Vázquez Nájera señala que para terminar con todos los 'achaques' y problemas que se presentan es necesario un trabajo multidisciplinario, en el que se trate la parte física y la emocional

Así, mientras los ginecólogos traten de atender esa pérdida de las hormonas, causantes de todo el cambio en las mujeres, los psicólogos o sexólogos, deben atender la parte emocional, aquella que ocasionará crisis tanto interiores como de pareja.

“Es necesario hacerle entender que no nada más es una matriz, ni una máquina de hacer hijos”, recalca la especialista.

A nivel sexual, explica, se trabaja con esas resequedades vaginales recetando lubricantes e incluso si de pronto se tienen relaciones dolorosas, es necesario desgenitalizar la sexualidad.

Según la psicóloga, al escuchar la palabra sexualidad lo primero que se viene a la mente son personas teniendo relaciones sexuales, entonces desgenitalizar significa que no solamente hay penetración en el acto sexual, sino que hay otras formas en las que se pueden estimular los sentidos, acción que incluso podría ser aún más placentera que la propia penetración. “Es a lo que nosotros nos dedicamos, a desgenitalizar la sexualidad”, recalca.

Vivir sin temor

A las mujeres que viven o están por enfrentar esta etapa de la vida, la especialista señala que las mujeres tienen el derecho a solicitar apoyo de los profesionales, a fin de contar con una mejor calidad de vida, tanto en pareja como en solitario. Es por ello que insiste en que el climaterio hay que vivirlo, no sufrirlo.

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