Realidad. Las féminas que viven en zonas urbanas se animan más a denunciar la violencia de la que son víctimas.
Las denuncias por violencia contra las féminas registran un mayor número de casos en el medio urbano que en las zonas rurales, debido a que en estas últimas este fenómeno es visto todavía como una práctica "natural", "normal", sobre todo en la región indígena, por lo que se continúa trabajando para cambiar esta percepción, señaló Fátima del Rosario González Huizar, titular del Instituto de la Mujer Duranguense (IMD).
Al abundar sobre el tema, la funcionaria estatal reveló que por ese motivo se instaló un Centro de Desarrollo de Atención a la Mujer en el municipio de Mezquital, donde se cuenta con los servicios de un abogado, una psicóloga y una trabajadora social, quienes atienden los casos de féminas agredidas.
Lo anterior permite que los mencionados profesionistas se puedan desplazar también a las diferentes comunidades indígenas del citado municipio para atender de manera más personalizada los asuntos que les plantean las propias mujeres que denuncian la violencia de que son objeto, remarcó.
Además, describió que el Instituto de la Mujer Duranguense también instaló un Centro de Atención Regional en el municipio de Pueblo Nuevo, al tiempo que recordó que durante el año pasado, en los Centros de Desarrollo y de Atención Regional, la dependencia a su cargo dio atención a poco más de seis mil mujeres que se acercaron a dichas instalaciones.
Al especificar sobre la atención que durante el primer semestre de 2014 han recibido mujeres que habitan en comunidades de zonas indígenas ubicadas principalmente en los municipios de Mezquital y Pueblo Nuevo, la entrevistada refirió que se pudo brindar apoyo en diferentes sentidos a cerca de tres mil féminas, a quienes se les ha hecho conciencia de los derechos que tienen dentro de la familia.
