Hace meses que no se registra en Michoacán una acción de poder protagonizada por las bandas criminales, como los episodios de la década pasada, cuando los capos disputaban abiertamente y con todo tipo de armas el territorio y el poder del Estado.
Hoy, los campos de batalla real en que se habían convertido ciudades, caminos y pueblos michoacanos han dado paso a una relativa normalidad de la vida cotidiana, tras la gradual recuperación por el Estado nacional del control del estado. Ahora se reconoce que en la operación de este cambio influyó significativamente el nombramiento de un comisionado del Ejecutivo federal, ya en el actual gobierno del presidente Peña Nieto, que dio lugar a la depuración en marcha de los mandos políticos y policiales, así como del sistema judicial del Estado, hasta hace muy poco copados por el crimen.
Como secuela de esos hechos, lo que está a la vista ahora es la entrada en acción de otros campos de batalla, los de la información, en los que aparentemente ajustan cuentas entre sí los integrantes de aquel complejo de poder político, policial y judicial, en descomposición por años, y sometido ahora a un curso de depuración de sus ligas con los grupos criminales.
DIFERENCIAS…
En este proceso se inscribe la publicación esta semana del video de un hijo del exgobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, en connivencia con el prófugo Servando Gómez, "La Tuta", y líder del grupo criminal que asoló a la entidad la década pasada. Y seguramente vendrán otras revelaciones en las que se seguirán incriminando entre sí los involucrados en aquellas tramas: los caídos, o los que están por caer, tratan de salvarse -o de vengar su caída- con delaciones y aportaciones de evidencias como la que ocupa ahora la atención de los medios.
Pero hay diferencias con el pasado. Por ejemplo el involucrado hoy por sus ligas con un líder criminal es hijo de un exgobernador y no hermano de un gobernador en funciones que, por cierto, siguió en funciones después de la revelación de las andanzas criminales de su familiar. Y el supuesto -no improbable- de que se haya acelerado la salida de Vallejo ante la inminencia previsible de la publicación de este material, permite contrastar la capacidad de respuesta de hoy con el pasmo del pasado ante la impunidad de los vínculos tal vez punibles.
Hay otras diferencias. Por ejemplo, el mismo líder criminal de los videos de hoy se mantuvo años -pese a la exhibición grotesca de sus ligas con el poder político- operando los controles estatales que le aportaban la cooptación de familiares de gobernantes y la infiltración en los órganos del Estado. En cambio, hoy, "La Tuta" ha desaparecido de los espacios de poder y se esconde sin poder de fuego y sin influencias en los poderes, quizá fuera de la entidad.
… Y CONTINUIDADES
Otra diferencia: mientras el gobierno estatal del pasado se enconchaba ante las evidencias de las ligas del hermano del gobernador con el crimen, el gobierno estatal de hoy rechaza con rapidez "cualquier forma de corrupción e impunidad" que pudiera suponer el actual video incriminatorio y le pide a la PGR que deslinde responsabilidades.
Pero también hay que registrar una continuidad: la inevitable precipitación con que se quiere llevar estos campos de batalla informativos a los campos de batalla electoral. Y allí está el lance de la familia del presidente que llevó a su estado a la postración, queriendo fulminar con esta revelación al partido cuyo gobierno ha logrado la relativa calma de hoy. Y allí está el jefe del partido que ocultó al hermano del gobernador en funciones asociado al crimen e intentó darle la protección del fuero legislativo, pidiendo ahora la captura en caliente del hijo del exgobernador e incluso la del padre.
Pero menos que lances por la justicia, éstos parecen ser los primeros escarceos de nuevos intentos de alianzas PAN-PRD para las elecciones del próximo año.
(Director general del Fondo de Cultura Económica)
