El gobierno en México gastó en el primer semestre de 2014 como no lo hacía en los últimos cinco años.
Este gasto representó un sobreejercicio de 32,473 millones de pesos en relación con el monto originalmente programado para el período.
Se había planeado ejercer de enero a junio dos billones 139,572 millones y se erogaron dos billones 172,045 millones.
Según el informe trimestral de finanzas públicas de la Secretaría de Hacienda, ese monto representó un alza en 9.7 por ciento real respecto del observado en el mismo período del año pasado.
Hacienda detalló que el gasto programable sumó un billón 674,315 millones de pesos en el primer semestre, mismo que fue de 10.9 por ciento superior al de 2013 y uno de los más elevados en los últimos 5 años.
Según el detalle del gasto ejercido, la inversión física se incrementó 31.7 ciento real respecto del año pasado, mientras que los recursos destinados al pago de subsidios y pensiones registraron crecimientos de 20.8 y 3.3 por ciento, respectivamente.
El gasto de las secretarías y demás dependencias del Gobierno federal aumentó 19.1 por ciento.
Cuestionado sobre por qué el gasto público no logró impulsar más a la economía, Ernesto Revilla, titular de la Unidad de Planeación Económica de la SHCP, contestó que el ejercicio de los recursos suele tener un rezago en sus efectos.