Desde principios del año, un brote de ébola se ha diseminado en África occidental. (ARCHIVO)
El gobierno británico puso en marcha medidas preventivas para tratar el virus de ébola en el Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés), pero descartó que en este momento haya efectos directos del virus en Reino Unido.
“No creemos que en este momento sea un problema que afecte directamente al Reino Unido”, dijo el secretario de Relaciones Exteriores, Philip Hammond, tras una reunión para analizar la amenaza del virus.
Desde principios del año, un brote de ébola se ha diseminado en África occidental.
El gobierno británico puso en alerta a los servicios de salud, científicos y médicos del NHS, así como institutos y escuelas de medicina tropical especializadas en tratar enfermedades peligrosas.
“El riesgo de que se extienda a Reino Unido es mucho menor” debido a los expertos con los que cuenta el país, sostuvo Hammond, quien fue designado canciller la semana pasada.
El funcionario señaló que durante el encuentro se acordaron medidas preventivas “en caso de que ciudadanos británicos en África occidental se vean afectados por la enfermedad”.
El comité de emergencia, conocido como COBRA, analizó las tareas de coordinación con Francia y Estados Unidos bajo las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y consideró acciones adicionales para controlar el brote en los países afectados.
Se estima que el virus, que tiene un alto índice de mortalidad, ha dejado más de 670 muertos en Liberia, Sierra Leona y Guinea este año.
La Agencia de Salud de Inglaterra emitió una serie de recomendaciones a trabajadores de ayuda humanitaria que viajan a los países afectados.
El documento advierte que el virus es introducido a la población a través de animales infectados, como chimpancés, gorilas, monos, murciélagos, antílopes y puerco espines.
Una vez que una persona adquiere el virus, se propaga entre humanos a través de fluidos como orina, saliva, excremento y semen de personas infectadas.
