La ausencia de democracia
A estas alturas tal parece que Enrique Peña Nieto y los suyos lograrán imponer al “congreso de la unión” (así con letras minúsculas) una serie de reformas constitucionales que según esto le hacían falta al país.
Dichas reformas y sus leyes secundarias han venido siendo criticadas fuertemente no sólo por las llamadas oposiciones de izquierda en ambas cámaras, sino por personas de reconocido mérito y amplio conocimiento tanto en materia de educación, telecomunicaciones, energía, etcétera.
Quizá efectivamente ya necesitábamos una renovación de algunas leyes, pero lo que se ha hecho, según los analistas más confiables, es un verdadero atentado contra nuestro país y su soberanía.
En estos meses pasados hemos sido testigos de “acalorados debates” entre diputados y senadores que defienden los argumentos de sus convicciones. Los asuntos en discusión impactarán directamente, para bien o para mal, en la ciudadanía. Desgraciadamente ya se sabe por anticipado que finalmente se impondrá “la mayoría”.
Pero ¿Qué tan legítimas son estas “mayorías” a la mexicana? ¿Verdaderamente representan a la ciudadanía? ¿Son la auténtica voz del pueblo? ¿Los integrantes del Congreso se han tomado la molestia de venir a consultar a sus votantes sobre los asuntos que finalmente afectarán de una forma de otra a la ciudadanía?
Pero ¿Cómo se genera una “mayoría”? Muy simple: se compran los votos mediante regalos y prebendas a las clases más necesitadas ¡y ya está! Así sale electo un presidente municipal, un diputado local, un senador, un diputado federal, un gobernador y un presidente de la república.
Desde luego formalmente cumplen con la ley, pero ¿su forma de acceder al poder es realmente democrática? En absoluto, ya que es totalmente deshonesta y perversa pues esos votos con los que alcanzan la “mayoría” se obtienen mediante el soborno y la necesidad de la gente.
Por ahí dicen y dicen bien que el PRI es una inmensa fábrica de pobres de los que, por un pequeño regalo, el día de las elecciones obtienen su voto. Desde luego hay que admirar que dicha fábrica trabaja con altos grados de eficiencia ya que todos los engranajes están perfectamente ($$$) aceitados. Dinero es lo que sobra para estos “patrióticos” menesteres.
Las “mayorías” en el “congreso” siguen sacando leyes “por el bien de México y los mexicanos” según proclaman priistas y panistas. Desgraciadamente cada vez que usan esa frase ha sido para perjudicar grandemente a México.
¿Ahora será diferente? Imposible de creerlo viniendo de quien viene. ¿Un nuevo PRI? Es el gran chascarrillo del sexenio.
Héctor Astorga,
Torreón, Coahuila.
