Un grupo de 20 hombres de la comunidad nahua de El Durazno, Tixtla, conformaron su policía rural de manera formal, porque desde hace ya tres años estaban organizados; sin embargo, los nuevos elementos no se adhirieron ni a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) ni a la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (Upoeg).
Los habitantes de la comunidad decidieron, según explicaron, conformar su grupo de policías para cuidar los caminos de los robos comunes.
Aunque el grupo de policías no pertenece tampoco al esquema recién creado por el gobierno del estado de Policía Rural, al que están adheridas comunidades de la Sierra guerrerense, el secretario de Seguridad Pública de Tixtla, Rubén Reyes Zepeda, les entregó cinco escopetas y uniformes a los policías rurales comunitarios.
En el acto no habría prensa, pero cuando el secretario Reyes observó a reporteros entregó de nueva cuenta las cinco escopetas calibre 2 que les había dado a los policías comunitarios y posó para las fotografías.
Explicó que la comunidad de El Durazno, entre Chilapa y Tixtla, es el último pueblo tixtleco y admitió que por la lejanía "nosotros como Policía Municipal tenemos poca presencia de este lado, si acaso recorridos una vez diario. Ellos están constantemente aquí, saben la problemática, y nosotros los vamos a apoyar para dar seguridad a este comunidad".
El presidente del Comisariado Ejidal de El Durazno, Artemio de Jesús Barrera es primer comandante del grupo y el comisario municipal, Rodrigo Victoriano Torrescano, también forma parte del grupo de policías, a quienes el ayuntamiento entregó uniformes similares a los de la policía municipal, pero que dicen "sección Durazno".
En los caminos de la pequeña comunidad que está después de otra de nombre Zoquiatepec, rumbo a Chilapa, primer municipio de la región de la Montaña yendo de la zona Centro, según el presidente del Comisariado, hay muchos asaltos y los dos policías asignados del municipio para su comunidad, son insuficientes para ahuyentar a los delincuentes, por eso decidieron conformarse de manera formal.
Reyes Zepeda informó que el municipio apoyó al grupo de policías con la capacitación "disciplina militar", cuyo entrenamiento dieron elementos del Ejército mexicano, que entre otras cosas enseñaron a los, en su mayoría, campesinos a utilizar las armas que portaran.
Los policías decidieron no pertenecer ni a la Upoeg ni a la CRAC, porque necesitaban apoyo económico del gobierno.
