Atención telefónica, empleo bajo presión

Muchos son los jóvenes que se acercan a los centros de atención telefónica para resolver la difícil situación económica por la que atraviesan o para conseguir un empleo por la temporada vacacional.

Algunos son estudiantes de universidad, otros dejaron su carrera trunca y la mayoría concluyó sus estudios y tiene una carrera, sin embargo, todos ellos tienen algo en común, estancamiento profesional.

"Este trabajo es para gente soltera, yo tengo un hijo y no me alcanza", comenta una mujer que labora en un centro de contacto de la región de Gómez Palacio y que prefirió el anonimato.

Para los jóvenes que aún se encuentran ejerciendo sus estudios en alguna universidad, trabajar en un centro de contacto, también conocido como call center, representa un buen sueldo y algunos aseguran que este trabajo es muy cómodo porque respeta sus horarios escolares.

Además, se encuentran con diversos atractivos que las empresas ofrecen como el pago doble por trabajar en días feriados y las comisiones por realizar otras actividades que forman parte del soporte integral que brindan a los clientes.

Un joven que antes laboraba en uno de estos centros, comenta que para un estudiante es una buena opción de empleo, pero para un profesionista que ya terminó sus estudios representa un fracaso.

"No pensaba estar toda mi vida laboral sentado contestando llamadas, por eso decidí salirme de ahí (del call center)", dijo el extrabajador.

Para la mayoría, al principio la oferta de trabajo les parece muy atractiva, pero con el paso del tiempo, la presión laboral se convierten en detonantes para abandonar el empleo.

"No tienes oportunidad de crecer", dijo un empleado de un call center.

Asegura que ha buscado otras alternativas de trabajo, pero que hasta el momento solamente le dicen "luego le hablamos", esto lo ha orillado a no abandonar el empleo debido a la necesidad.