Objetivos diferentes. Los especialistas aclararon que el miaz híbrido no es igual que el transgénico y el objetivo es disminuir la desnutrición en el país.
En la última fila del salón se distingue el rostro de Juan. Es moreno, bajo de estatura y en ocasiones descansa la cabeza sobre sus manos. Tiene sueño. Su semblante es el de un menor con anemia, pero el maestro dice que ahora está mejor porque antes padecía baja presión.
Con Juan estudian otros 14 niños de cuarto, quinto y sexto grados de primaria, todos en la misma aula. La mayoría pertenece a familias de artesanos indígenas de Moyontepec, Guerrero, que vienen a Morelos a vender productos de temporada.
Sus hijos caminan todos los días por el Andador de los Caldos para llegar a la barranca de la colonia Chulavista, donde se erige la escuela indígena Esperanza de Cuernavaca.
En La Esperanza también están fincadas las ilusiones del ayuntamiento de Cuernavaca para combatir la desnutrición de alumnos de escuelas públicas de tiempo completo, con la incorporación a su dieta de tortilla elaborada con maíz de alta calidad en proteína llamado QPM (Quality Protein Maize).
Los beneficios nutricionales de este grano están soportados por estudios y experimentos realizados en países donde los niños registran bajo peso, talla y rendimiento escolar, como en Filipinas, donde desde 2011 investigadores y científicos de la Universidad de Filipinas-Los Baños trabajan para poner en práctica una serie de programas de alimentación en colegios públicos como la Escuela Primaria de la Commonwealth en Quezon City.
Sus primeros resultados mostraron mayores ganancias de peso en los niños alimentados con la mezcla de arroz y maíz, en comparación con el arroz solo, según los resultados publicados por un grupo de científicos liderados por el doctor Artemio Salazar.
Con esos antecedentes y la revisión de los alcances del maíz QPM, Humberto Berlanga Ochoa, director de Desarrollo Sustentable en Cuernavaca, dice que desde 2013 el alcalde Jorge Morales Barud determinó sembrar 60 hectáreas con maíz QPM; de todos los ejidos sólo uno decidió sumarse al proyecto.
El resto de los ejidatarios no creyó en la propuesta y continuó con el maíz "Sinaloa" por su rendimiento, pero los resultados obtenidos al final de la cosecha con el gano QPM no sólo sorprendieron a productores, sino que "alimentaron" el proyecto oficial por la calidad del grano, el rendimiento en la producción de masa y, sobre todo, los beneficios alimenticios observados en los niños de los comedores escolares.
En La Esperanza los alumnos fueron pesados en noviembre de 2013, luego en febrero de 2014 y lo volvieron a hacer los últimos días de junio pasado. Los resultados registraron mayor peso, pero principalmente aumentó el rendimiento académico, según los profesores.
Berlanga Ochoa es uno de los principales promotores para que la tortilla de maíz sea incluida en la dieta de los alumnos y por eso buscó el apoyo de los industriales de la tortilla para entregar 375 kilos diarios para 18 escuelas, cuyos estudiantes están considerados con signos de desnutrición.
El siguiente paso, dice, es la certificación nutricional por parte del ayuntamiento de Cuernavaca durante seis meses y así determinar la efectividad de las propiedades que aporta el maíz QPM.
Este es el segundo ciclo agrícola en el que el municipio de Cuernavaca cultivará una superficie con maíz QPM, una semilla que existe desde hace 30 años, pero que no se había utilizado por su falta de consistencia y sabor.
NUTRIENTES
Otro de los países que tiene estudios avanzados sobre los maíces QPM es Panamá y según el "Proyecto para el mejoramiento del consumo y la disponibilidad de alimentos en comunidades de la Provincia de Veraguas", este tipo de granos tiene dos tipos de proteínas: la lisina y el triptófano.
La primera ayuda en la coordinación de las señales nerviosas para el funcionamiento mental, y permite que el calcio se deposite en los huesos, fortaleciéndolos, y evita con la edad fracturas.
El triptófano ayuda a que el cuerpo construya sus proteínas y reponga células nuevas, se desarrollen los músculos, tejidos, órganos del cuerpo, el cabello y las uñas.
En julio de 2011 el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) divulgó la fabricación de tortilla con un contenido proteico fortificado con soya para ayudar a los consumidores que padecen desnutrición, pero hasta ahora se conoce que sólo en Cuernavaca se elaboran tortillas con maíz QPM, cuyos beneficios están atrayendo a más industriales del básico.
Giovani Nava García, responsable de la tortillería "Nájera" de la colonia Benito Juárez de Cuernavaca, cuenta que al inicio fueron reticentes a comprar maíz QPM, pero cuando les hablaron de los nutrientes decidieron experimentar.
Primero compraron 25 toneladas de maíz QPM a 4 mil 300 pesos
- el Sinaloa tiene un precio de entre 4 mil 600 y 5 mil pesos-.
Estimaron, además, que con el Sinaloa, cuyo grano es más grande, obtenían hasta 90 kilos de tortilla por bulto de 50 kilos, en tanto que con el maíz QPM los alcances oscilan en los 85 kilos, en promedio. Sin embargo, la clientela creció porque la tortilla tiene buen sabor, es consistente y de buen color, pero además los consumidores dicen que se sienten con más energía y hay signos de baja de peso.
Un consumidor dijo desconocer los maíces de alta calidad en nutrientes, pero su familia decidió comprar en ese negocio porque se siente con más energía.
Ángel Solano González, presidente de granos básicos del Ejido de San Antón, informó que un grupo de investigadores de la Universidad de Chapingo, Estado de México, hizo la nixtamalización del grano y comprobaron su alto contenido en proteínas. Dijo que el éxito alcanzado se debe al clima y tipo de suelo del ejido.
La semilla la compraron en Guanajuato y por cada una de las 60 hectáreas sembradas obtuvieron seis toneladas de producción, mientras que con otros tipos de granos cosechaban entre tres y cuatro toneladas por hectárea.
GRANO DE PREMIO MUNDIAL
Evangelina Villegas Moreno y Suriner Vasals, de México e India, respectivamente, son los creadores del maíz QPM y en 2000 recibieron el Premio Mundial de la Alimentación pero para lograr el grano deseado trabajaron durante 35 años. Villegas y Vasal trabajan en el CIMMYT, situado en México. Este es uno de los 16 centros de investigación que forman parte del Grupo Consultivo sobre Investigación Agrícola Internacional (CGIAR, por sus siglas en inglés), con sede en Washington, Estados Unidos, la más grande red de investigación agrícola mundial que aglutina a unos 10 mil científicos de más de 100 países.
A detalle...
Este es el escenario en México con relación a la desnutrición:
⇒ 31 millones de personas hay en México con desnutrición.
⇒ 10 millones de indígenas y personas de escasos recursos en ciudades presentan desnutrición grave.
⇒ 6 millones de toneladas de maíz importa el país cada año para hacer frente al problema de producción.
FUENTE: AGENCIAS
⏰
