Compositor de exportación

Hace cinco años, Alejandro Vera emprendió el viaje de su vida. El lagunero dejó su natal, Torreón, para cristalizar su sueño de la infancia: hacer música. Hoy, comienza a recoger los frutos del esfuerzo de cientos de horas de estudio. El viaje apenas comienza.

Alejandro se graduó en mayo del presente año de la Licenciatura en Música y Composición por la Universidad Autónoma de Nuevo León, en Monterrey. Ahora está por hacer maletas nuevamente; su siguiente parada, Polonia, el Palacio de Radziejowice.

"Iré a un curso intensivo de dos semanas, se llama Synthetis 2014", cuenta con orgullo. "Hubo 1,400 solicitudes de personas en el mundo para asistir, de las cuales sólo aceptaron a 25. Entre ellas estoy. Sin duda, es un gran logro y esfuerzo el que se hizo".

Al curso al que asistirá del 4 al 16 de agosto, irá otro mexicano además de él, pero de escuela canadiense.

En el evento, contarán con cinco maestros (Zygmunt Krauze, Pawel Hendrich, Paul Patterson, Ivan Fedele y Chen Yi) donde verán desde música electroacústica hasta contemporánea acústica. Habrá foros de discusión, conciertos y tendrán la oportunidad de componer para un acordeonista muy famoso de Polonia, el maestro Maciej Frackiewicz.

 MOMENTO DE DECIDIR Vera está ansioso por partir. Su gusto por la música lo ha tenido desde siempre, pero recuerda el momento justo cuando decidió dedicarle su vida.

"Cuando tenía unos 15 años fui a ver la Camerata de Coahuila. Era la primera vez que iba a ver a una orquesta completa y cuando vi todos los instrumentos dije 'quiero tocarlos todos'. Me daba la emoción por... Pero sabía que no se pueden tocarlos todos; si a uno hay que dedicarle mucho tiempo, a muchos es más difícil. Sin embargo, desde entonces, cuando estaba solo, en la casa, corriendo, o haciendo cualquier actividad, imaginaba qué me hubiera gustado tocar en ese momento con determinado instrumento. Fue cuando dije '¿y por qué no lo puedo escribir? Puedo escribir para que otros lo toquen'".

Entonces ingresó al Centro de Iniciación Artística Pilar Rioja, en Torreón, donde acabó como técnico musical.

De ahí partió a Monterrey. "Eran 8 años de carrera, pero con los estudios que ya traía, nada mas hice cinco años, que es la licenciatura", recuerda. Durante ese tiempo, ocurrió su primer viaje a Europa.

"Tomé un curso en la Accademia Musicale Chigiana en Siena, Italia, con los maestros Salvatore Sciarrino (en música contemporánea) y Luis Bacalov (en música para cine), quien compuso en películas como Django y Kll Bill".

 PRÓXIMO A SALIR SU DISCO El próximo 17 de septiembre, estaría a la venta lo que será el primer disco del compositor lagunero, el cual se terminó de grabar en días recientes gracias a Conarte.

"Me gané una beca que se llama Producción Musical y me patrocinaron un disco. Se grabaron cinco obras, dos cuartetos míos, dos cuartetos de un amigo y uno de nuestro maestro, Roberto Carlos Flores. La mayoría se grabó en la escuela Superior de Música y Danza en Monterrey. Se llevó todo para tener la esencia de una sala de conciertos. Es de música contemporánea", explica.

 Al camino de Alejandro aún le queda mucho tramo por recorrer.

"Me gustaría seguir en la música contemporánea, pero siento que la música que se hace ahora no es para mí. Me gusta mucho la música que se hace para cine. En Monterrey trabajo en cortos para la 'Uni' y el Tec de Monterrey, y me nació seguir haciendo música para escenas también.

"Voy a tratar de aplicar para irme fuera del país. El Royal College of Music, en Londres, es una opción para 2015, pero ya se verá".

A sus 23 años, Alejandro Vera no se desvía del camino.

"Siempre vi la vida como de 'rockstar', pero fue madurando la idea y cambiando los gustos musicales. Siento que me ayudado mucho en la carrera haber vivido etapas escuchando distintos géneros, desde rock progresivo, 'math rock', 'metal', lo que sea, te vas agarrando de lo que puedas.

"En la escuela le dedicaba entre 6 y 10 horas a la composición, aunque había días que tenía que estar hasta 12 horas componiendo", cuenta. Y aún no para de crear.