Lo recuerdo con la cabeza en una avanzada calvicie. Era un hombre que no te veía de frente sino que por el contrario rehuía su mirada. De vez en cuando usaba un desgastado sombrero cuando salía a la calle escoltando a sus pupilos que habían puesto a su cuidado las autoridades de aquella época. Creo recordar se llamaba Samuel. Si Goliat medía cerca de tres metros de estatura. Sí, ese mismo, el que fue abatido por David con una piedra que lanzó con su honda, a su vez el protervo sujeto que gobernaba en el hospicio medía un metro con veinte centímetros; por su estatura podría haber sido un Napoleón Bonaparte, que tuvo su Waterloo cuando se descubrió que abusaba de los menores que albergaba el asilo a su cargo con los que practicaba, se dijo, tremendos bacanales en desenfrenados jolgorios aprovechando la oscuridad de la noche. Después de todo, adentro él era nada menos que la máxima autoridad.
Ni duda cabe de que Samuel sufría del complejo napoleónico, esto es tenía un evidente trastorno mental dada su estatura, como era bajito lo más seguro es que buscaba compensarlo siendo agresivo para tratar de someter a más altos que él. En psicología se le llama un estereotipo social negativo. Por lo común los chaparros en nuestra ciudad utilizan tacones ocultos. Tratan de verse más grandes. Pues se dice que Samuel utilizaba ese artificio. No obstante nunca se supo que se enfureciera al grado tal que se viera en la tesitura de usar la violencia contra sus semejantes. Poseía una voz meliflua aunque con cierto melindre, afectado y remilgoso. Señala la historia que Napoleón buscaba el poder como manera de compensar su poca estatura, lo mismo puede decirse de Samuel que ejercía un mando autoritario en la inclusa a su cargo.
Hemos leído una explicación bastante prolija sobre el hecho de que David venciera a Goliat sólo con una honda y una piedra. Goliat era un filisteo preparado para la guerra y enterado del miedo que infundía a sus contrarios arremetió con palabras y retó al ejército enemigo que alguno de atreviera a luchar cuerpo a cuerpo proponiendo Goliat que el perdedor de ese encuentro en adelante fuera siervo del otro. David se puso frente al gigantón y sacando una piedra sin arredrarse la lanzó en contra de su oponente quien reía a mandíbula batiente pegandole en la frente, cayendo en tierra cuan largo era, herido de muerte: la filuda piedra se había incrustado en la parte frontal de la cabeza de aquel hercúleo filisteo.
Bien, Rosa Verduzco salió libre de cargos, en tanto cuatro de los que colaboraban con ella fueron enviados a chirona en donde enfrentarán un proceso penal por los delitos de violación, abusos deshonestos, delincuencia organizada y privación ilegal de la libertad. La llamada Mamá Rosa, fue declarada inimputable, dada una declarada demencia senil además del apoyo que recibió por parte de políticos, de luchadores sociales y de intelectuales. Esto a pesar de que niños denunciaron que entre otras cosas que la Mamá Rosa los obligaba a comer basura o sea desperdicios de lo que tiran las familias con poca hambre. En fin, así están las cosas hasta ahora. Carecemos de las dotes de nigromancia o de un taumaturgo para saber la realidad de lo que ahí ocurrió. Dejemos que el tiempo devele los secretos que ese lugar esconde.
