Migración. Cientos de miles de migrantes ya han sido deportados a sus países de origen. (EFE)
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, envió a Texas a un equipo del Pentágono y el Departamento de Salud para determinar si el despliegue de la Guardia Nacional puede ayudar a resolver la crisis generada por la oleada de menores migrantes ilegales sin compañía, que han entrado a la Unión Americana por la frontera con México.
La Casa Blanca informó que ayer jueves arribó a Texas el equipo integrado por oficiales del Departamento de Defensa y del Departamento de Salud, quien evaluará la situación que se registra en la frontera texana con México para determinar el rol de la Guardia Nacional en la zona y regresará con recomendaciones al respecto.
El equipo de especialistas fue enviado en respuesta a una orden que dio el presidente Barack Obama al secretario de Defensa, Chuck Hagel, tras el anunció del gobernador Rick Perry de Texas para desplegar a mil elementos de la Guardia Nacional en la frontera con México.
El gobernador de Texas, Rick Perry, activó el lunes pasado a la Guardia Nacional con el envío de mil efectivos a la frontera con México para frenar la crisis producida por el ingreso de 57 mil inmigrantes ilegales centroamericanos, así como hacer frente a los cárteles del narcotráfico mexicanos bajo la "Operación Seguridad Fuerte".
"Ante la situación que está viviendo Texas y la falta de acción del gobierno federal he decidido desplegar hasta mil soldados de la Guardia Nacional", expresó el gobernador Perry.
Las fuerzas de seguridad, explicó, están saturadas en sus operaciones, así como de proporcionar ayuda humanitaria, mientras que los cárteles del narcotráfico, traficantes de personas y otros criminales están utilizando ésta crisis para su propio beneficio.
Al respecto, descartó que el envío de reservistas de la Guardia Nacional sea una militarización de la frontera con México".
Migrantes ilegales han entrado a EU.
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