ENTRADA.- Los problemas en el golpeado Estado de Michoacán parece que no tienen para cuando terminar. La semana pasada todos los medios del país se ocuparon del asalto por fuerzas federales, específicamente del ejército, al albergue "La Gran Familia" (nombrecito de por sí muy sospechoso) fundado hace muchas décadas por la señora Rosa del Carmen Verduzco en Zamora, Michoacán.
En este centro se atendía a más de 400 menores y también mayores de edad en estado de indigencia. El albergue fue sostenido por muchas personas e instituciones altruistas, por el propio gobierno del estado, el municipio y por la federación en los tiempos del presidente Vicente Fox y también del presidente Felipe Calderón.
SOPA.- Lo que realmente sucedió a su interior, como para que fuera necesaria la intervención del gobierno federal, del ejército y del Comisionado para la Paz y el Desarrollo, es un asunto que será muy difícil llegar a saber por el pueblo de a pie.
Lo que sí se sabe y estuvo a la vista de todo México, fue cómo a punta de bayonetas caladas sacaron a Mamá Rosa con 82 años de edad de su albergue; la internaron en un sanatorio; la pusieron bajo vigilancia médica y en las puerta del cuarto hospitalario colocaron guardas y policías federales, no fuera que tratara de fugarse (a su provecta edad) colgándose de una sábana por la ventana de nosocomio.
A las pocas horas de los hechos, la Procuraduría General de la Republica salió muy apurada a los medios, para informar que en contra de la anciana no existía ningún tipo de averiguación previa ni imputación de delito alguno. Con el susto que se llevó Mamá Rosa hubo necesidad de practicarle una angioplastia, la instalación de unos "baipás" y hasta un marcapasos. En caso de que hubiese muerto la señora Rosa Verduzco durante o después del cateo sin duda el gobierno federal no se la hubiera acabado.
PLATO FUERTE.- ¿Pero cuál es la verdad detrás de todos estos sucesos que no están al alcance de los simples mortales que pagamos impuestos? Sin duda la intervención tipo comando por parte del ejército se debió a un "pitazo" de que al interior del albergue se encontraba escondido algún significado personaje causante de la desestabilización del Estado de Michoacán. Alguien que era aguerridamente buscado por la PGR (¿se trataría de la Tuta?).
En aquel sufrido estado es muy difícil hasta ahora, hacer un distingo entre "los buenos y los malos"; es por ello que no sería nada difícil que algunos de los llamados líderes de las autodefensas rebeldes y que obedecen al procesado Dr. Mireles haya también sido buscado en el orfanatorio.
Finalmente el cateo resultó un verdadero fiasco, lo que ha originado una serie de problemas colaterales inimaginables, como es la reubicación de los menores y de algunos "pájaros de cuenta" que pensó la Procuraduría General de la Republica encontrar protegidos al amparo de Mamá Rosa. Se trató todo sin duda, de un falso "pitazo".
De cualquier manera no obstante los avances que se han logrado en la pacificación del Estado de Michoacán, las cosas -como se está viendo- nos dicen que aún falta mucho por hacer.
Ahí tenemos la aprehensión del exdiputado priista federal José Trinidad Martínez Pasalagua operador de "La Tuta", e integrantes de "Los Caballeros Templarios", que si no fuera por los múltiples crímenes y delitos que han cometido, su nombre sonaría y suena verdaderamente cómico, trágico y ridículo. Este bandido exigía cuota de paso a los camioneros para entregarla posteriormente como parte del botín a "La Tuta".
POSTRE.- El estado de abandono y corrupción que dejaron tres gobiernos perredistas en Michoacán, son sin lugar a duda las causas del estado de descomposición social, económica, política y de inseguridad que ha puesto de rodillas a los michoacanos. Aun así, y no obstante los daños causados, el PRD está muy entusiasmado en recuperar la gubernatura de aquel estado.
