Encendidos los focos rojos en mayo pasado ante los raquíticos niveles de capitalización que mantenía, finalmente la Comisión Nacional Bancaria y de Valores tomó el toro por los cuernos al cancelar ayer miércoles la licencia del Banco Bicentenario, cuya presencia en el mercado alcanzaba escasos cuatro años.
Lo patético del caso es que el fenómeno podría multiplicarse en los próximos meses ante la gran cantidad de intermediarias, ya uniones de crédito, montepíos, cajas de ahorro o sociedades financieras, que se lanzaron al triple salto mortal para caer en bancos.
El nuevo status exige una serie interminable de requisitos mensuales de información por parte de la Secretaria de Hacienda, el Banco de México, la Comisión Nacional Bancaria… en cuyo abanico se revisan operaciones en previsión de lavado de dinero, tasas de interés, reservas preventivas y, naturalmente, niveles de capitalización.
De acuerdo al escenario del esquema Basilea III, el mínimo exigido saltó del ocho al once por ciento en relación al monto de los préstamos ofrecidos.
El Banco Bicentenario tenía un raquítico 2.98 por ciento.
Su quiebra, pues, era inminente al no garantizarse el dinero de los ahorradores ante un hipotético quebranto.
El origen de la intermediaria con 45 sucursales en el país y cuyo nicho eran préstamos para operaciones de comercio exterior, fue una unión de crédito.
La diferencia es abismal. Integrada ésta con aportaciones de un grupo de socios, generalmente del mismo gremio, la posibilidad de créditos navegaba en un mar menos agitado, al conocerse perfectamente al destinatario.
La acción de los comités era mínima.
Lo interesante del asunto es que, a diferencia del tristemente célebre episodio de 1995, en que el gobierno se lanzó al rescate alocado de los bancos en problemas, asumiendo la cartera con perfil de insolvente o de plano incobrable, esta vez la intermediaria será liquidada.
En un lapso de 90 días el Instituto para la Protección del Ahorro Bancario le devolverá a los ahorradores sus depósitos, en un escenario cuyo máximo garantizado equivale a 400 unidades de inversión o unidades de cuenta, conocidas como Udis, que equivalen a dos millones 54 mil 181 pesos.
Quienes tengan hasta esa cantidad en cuenta de cheques, pagarés con vencimiento, inversiones a plazo y demás etcéteras, recibirán un cheque nominativo que podrá hacerse efectivo en Banorte.
El resto se quedará con su pérdida.
Como usted recordará, el IPAB surgió tras la desaparición del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), cuya garantía alcanzaba el equivalente a un millón 250 mil pesos.
En una y otra instancias los fondos se constituyen con aportaciones obligatorias de los bancos en proporción a sus niveles de préstamos y captación.
Durante el episodio al que se conoció como Fobaproa, cuya deuda arrastramos aún todos los mexicanos, con una merma anual al presupuesto que ha escalado de 35 a 45 mil millones de pesos anuales, surgió la voz autorizada del exsecretario de Hacienda, Jesús Silva Herzog, sugiriendo que al gobierno le habría salido más barato liquidar los depósitos de los ahorradores.
En el humor corrosivo del también exdirector general del Infonavit, se vislumbraba una mesa en el zócalo, de cara a una larga cola de ahorradores, para recibir cheques en producción ilimitada.
Aunque la ley señala que el incumplimiento de un banco en sus niveles de capitalización es causa de revocación inmediata de su licencia, en mayo pasado, colocada una alerta temprana, se integró un comité para analizar el caso.
En éste cabían la Secretaría de Hacienda, el Banco de México, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y el Instituto para la Protección del Ahorro Bancario.
La guillotina cayó sobre un banco chiquito.
¿Cuántos faltan en el desvanecimiento del sueño de alcanzar el aroma de banquero, es decir oler a título mobiliario?
BALANCE GENERAL
A la callada, durante el banquete de priistas y panistas de cara a las leyes secundarias de la Reforma Energética, le dieron otra mordida mayúscula a la Comisión Federal de Electricidad, al rebajar el nivel mínimo de consumo de las empresas para participar en el mercado mayoritario de electricidad.
El requisito para acceder a la Bolsa, es decir abastecerse de un proveedor distinto a la CFE, era de cinco megawatts promedio al año, lo que limitaba la posibilidad a unas 300 empresas gigantes, principalmente cementeras, vidrieras, papeleras y siderúrgicas.
Los senadores bajaron el monto a tres.
La diferencia es de miles. Bajo el marco caben hoy cadenas de autoservicio, empresas mineras, manufactureras, automotrices.
Al mercado mayoritario acudirá la oferta de las firmas francesas y españolas que generan energía eléctrica, cuya producción estaban obligadas a vendérsela a la Comisión Federal de Electricidad, además de compañías que tengan su propia generación, para colocar excedentes.
El manejo del mercado lo tendrá el Centro Nacional de Control de Energía Eléctrica.
ALCÁNTARA, EL ESLABÓN
Aunque desde hace meses participaba en el Consejo de Administración en la empresa española multimedios Prisa, el empresario transportista Roberto Alcántara no tenía una participación accionaria.
Ésta llegó, finalmente, con una apuesta de cien millones de euros, lo que convierte al exbanquero como el principal accionista individual de la firma, con una participación de 9.3 por ciento en el capital.
Aunque oficialmente no ha tocado la puerta del Instituto Federal de Telecomunicaciones, la firma ibérica refuerza su posibilidad de pelear por una de las cadenas de televisión abierta que, bajo el marco de la reforma en telecomunicaciones, se concesionará a particulares.
Alcántara, propietario de empresas de transporte de pasajeros y de Viva Airbus, forma parte del grupo del Estado de México que impulsó la candidatura del presidente Enrique Peña Nieto.
CIELOS ABIERTOS
Aunque en su participación en el foro convocado por la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores para analizar la situación de la industria aérea nacional, el director de Aeronáutica Civil de la Secretaria en Comunicaciones y Transportes, Alexandro Argudin, soslayó el tema de cielos abiertos, sí insistió en las quintas libertades.
En el primer caso, se permitiría a las empresas aéreas extranjeras realizar vuelos de cabotaje, es decir viajar por el interior del país en competencia con las nacionales. En el segundo, se abriría la posibilidad de recoger pasaje en vuelos internacionales hacia ciudades distintas, es decir Miami-México y México-Rio de Janeiro.
La paradoja del caso es que aún cuando el funcionario reconoció que nuestras empresas no están en su mejor momento, culpó de ello a una guerra de tarifas, y de pasadita al emplazamiento de huelga del personal de vuelo a Aeroméxico.
SORIANA CRECE
A pesar de que su pronóstico habla de un incremento en sus ventas al segundo semestre del año en un máximo de tres por ciento, la cadena de tiendas de autoservicio Soriana no ha modificado sus planes de expansión.
Entre agosto y diciembre abrirá 23 espacios de venta, además de remodelar la mayoría de las existentes.
REGRESA FÓRMULA UNO
Dos años después de iniciarse tareas de remodelación del autódromo "Hermanos Rodríguez", la Corporación Interamericana de Entretenimiento que encabeza Alejandro Soberón, anuncia el regreso a México de las carreras de Fórmula Uno.
El contrato firmado avala el espectáculo durante cinco años, a partir del próximo.
Nuestro país estuvo en el circuito hasta hace 40 años.
