Critican envío de soldados

La decisión del gobernador de Texas, Rick Perry, de desplegar mil efectivos de la Guardia Nacional para frenar la entrada de niños migrantes a su estado, provocó severas críticas de parte de legisladores demócratas.

Perry, quien busca postularse como candidato a la Presidencia de Estados Unidos en 2016, había solicitado al presidente Barack Obama el reforzamiento de la seguridad en la frontera sur mediante el envío de soldados de la Guardia Nacional.

Tras una reunión con Perry y otros sectores en Texas a principios de este mes, Obama dijo que estaba "abierto a la idea".

Sin embargo, Perry no quiso esperar al gobierno federal y decidió ejercer su autoridad ejecutiva para enviar tropas a vigilar la frontera utilizando recursos de la propia entidad, en un esfuerzo que podría costar a los contribuyentes hasta 12 millones de dólares al mes.

El representante federal demócrata Joaquín Castro dijo que el gobernador Perry estaba decretando "la militarización de nuestra frontera" con su decisión de desplegar tropas de la Guardia Nacional en la zona.

"Deberíamos estar enviando a la Cruz Roja a la frontera no la Guardia Nacional para hacer frente a esta crisis humanitaria", dijo el congresista demócrata en una declaración escrita este lunes.

"Los niños que huyen de la violencia en América Central están buscando a los agentes de la Patrulla Fronteriza. Ellos no están tratando de evadirlos. ¿Por qué enviar soldados para hacer frente a estos niños?", indicó.

"Mantengo la esperanza de que nuestro estado pueda proporcionar una respuesta más útil que enviar soldados armados para dar la bienvenida a los niños que buscan refugio de la violencia", externó Castro.

Por su parte, Mazie Hirono, senadora por Hawai, dijo que "los menores centroamericanos se están entregando a la Patrulla Fronteriza, no veo cómo poner a la Guardia Nacional vaya a cambiar eso".

Y el senador Richard Blumenthal, de Connecticut, comentó que "si (Perry) piensa que con eso va a parar el flujo de niños, está alucinando".

Perry es el segundo gobernador de una entidad fronteriza que ejerce su autoridad ejecutiva para desplegar a la Guardia Nacional a vigilar la línea divisoria en el sur.

En marzo de 2010, el gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, ordenó a la Guardia Nacional el patrullar la frontera en respuesta al homicidio de un ranchero en los límites de Arizona y Nuevo México.

PESO EN CAMPAÑAS

La propuesta de dar albergue a menores que cruzan solos la frontera sur del país hecha por el gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, ha provocado una gran cantidad de reacciones de quienes aspiran a ocupar el cargo.

Los tres candidatos a gobernador por el Partido Demócrata: la fiscal estatal Martha Coakley, el exfuncionario de salud Donald Berwick, y el tesorero estatal Steve Grossman, han elogiado a Patrick por su respuesta a una crisis humanitaria.

El candidato republicano Charlie Baker dijo que todos los estados deberían colaborar con el gobierno federal para proveer ayuda de emergencia, pero que Massachusetts no debe convertirse en quien financie o auxilie en esos servicios. El candidato independiente Jeff McCormick señaló que se opone a que Massachusetts reciba a los menores porque el estado ya tiene numerosos desafíos fiscales y sociales.

El viernes, Patrick dijo que la base militar de Camp Edwards, en Cape Cod, y la base de la reserva de la Fuerza Aérea Westover, en Chicopee, serán revisadas por autoridades del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos para conocer si son adecuadas para albergar a los menores, la mayoría de los cuales procede de Centroamérica.

Sólo uno de esos sitios, si resulta adecuado, será seleccionado.

Patrick dijo que el gobierno federal busca sitios en los que pueda alojarse a más de 1,000 menores durante cuatro meses. Señaló que cada menor estaría un promedio de 35 días y que todos los gastos serían sufragados por el gobierno federal mientras corre el proceso para su deportación, reunificación con sus familias o asilo. Agregó que los niños no acudirían a las escuelas locales.

A prueba valores morales en EU

La situación de los niños migrantes que llegan solos a Estados Unidos pone a prueba los valores morales de este país, por lo que presidente Barack Obama debe defenderlos y mostrar compasión, apuntó el diario The New York Times. En un editorial publicado este día, señaló que "la situación de los menores migrantes en la frontera de Texas es una prueba a los valores estadunidenses, uno de esos exámenes sorpresa que la historia nos pone de vez en cuando".

Indicó que el país, de 300 millones de habitantes, tiene una disyuntiva respecto a los 57 mil "niños indefensos" que han cruzado la frontera este año: "¿les escupimos o les damos cobijas y camas?".

El diario consideró que muchos políticos están reprobando la prueba, y que el tema ha fortalecido a los demagogos que se han opuesto a la reforma migratoria, por lo que pidió a Obama demostrar liderazgo frente a la crisis.

"¿La volátil situación exige valor y calma. Obama tiene la calma, pero tiene el valor?", cuestionó el editorial del diario, que urgió al presidente estadounidense a defender la ayuda humanitaria y legal que busca para enfrentar la situación de los niños migrantes.

Alcalde habla de inmigración en el Vaticano

El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, se reunió con el principal colaborador del papa Francisco para discutir asuntos de migración.

Durante sus vacaciones en Roma, De Blasio se reunió ayer lunes con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano.

El portavoz del Vaticano reverendo Federico Lombardi dijo que los dos exploraron formas de lidiar con la migración.

Parolin regresó recientemente de una reunión en México dedicada a asuntos de migración y derechos humanos.

El papa Francisco ha llamado a una "intervención urgente" para proteger a los niños migrantes que cruzan ilegalmente la frontera sur de Estados Unidos sin compañía de adultos.

Este mes, De Blasio firmó una medida que ofrece tarjetas de identificación a los residentes de la ciudad sin importar su status de inmigración.

Lombardi dijo que la conversación proveyó además una oportunidad "obvia" para que el alcalde ofrezca una alfombra de bienvenida, en caso que el papa visite Nueva York el año próximo, como muchos esperan.

Recursos limitados en Estados Unidos

Sólo 25 de los 3,700 millones de dólares que solicitó el presidente Barack Obama para enfrentar la oleada de menores centroamericanos que cruzan solos hacia Estados Unidos por la frontera sur podrían ser gastados antes de que finalice el actual año fiscal, el 30 de septiembre, de acuerdo con un nuevo estudio difundido ayer lunes.

En un análisis, la Oficina de Asuntos Presupuestarios del Congreso supone que la petición de Obama sobre los recursos para manejar la crisis en la frontera no se resolverá sino hasta mediados o finales de septiembre. Los legisladores en Washington están en aprietos para abordar la petición antes de su receso de agosto, pero todo apunta a que no le darán luz verde.

Según el estudio, el Departamento de Salud y Servicios Humanos destinaría de inmediato los 25 millones de dólares a costear gastos asociados con la atención de los menores inmigrantes y para entregar a esos chicos a miembros de sus familias o para canalizarlos hacia otras partes que los atiendan. "Lo anterior es claro indicio de que las agencias (involucradas) no están en una gran necesidad de recibir recursos adicionales del Congreso", dijo el senador Jeff Sessions, de Alabama, el principal republicano en la Comisión del Presupuesto. "Implica que tenemos que desacelerar la marcha", agregó.

La parálisis se debe principalmente a las discrepancias entre los demócratas y los republicanos en torno a la modificación de una ley de 2008 que garantiza una audiencia ante un juez de inmigración a los menores inmigrantes que lleguen solos desde países centroamericanos como Guatemala y El Salvador.