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5 de Mayo

Reflexiones sobre un hecho demasiado histórico

“Nuestra única gran victoria... ¿fue un error geopolítico?

“Nuestra única gran victoria... ¿fue un error geopolítico?

LIC. FEDERICO SAENZ NEGRETE, INVESTIGADOR HISTÓRICO

(Primera parte)

Siempre me ha llamado la atención el enorme festejo que los norteamericanos nos organizan en La Casa Blanca con motivo del 5 de mayo, tiran la casa por la ventana borrando del mapa político la celebración del 16 de septiembre. Se otorga el micrófono y el escenario a los líderes más importantes del mundo "hispánico" en ese país.

También siempre me inquietó la ingenuidad con la que un serio aspirante al trono del imperio Austro-Húngaro abandonó toda su enorme herencia europea para embarcarse a un arriesgadísimo viaje al otro lado del mundo simplemente porque un reducido (en cuanto a su número y a su talento) de "representantes" de la nación mexicana se lo habían pedido. Nunca me convenció el argumento.

Nunca entendí porque a escasos diez años de que los norteamericanos nos hubiesen humillado, sobajado, ultrajado y expoliado al robarse más de la mitad de nuestro territorio, los liberales encabezados por nuestro benemérito…se hubiesen aliado a estos usurpadores con tal de ganarle la partida a los conservadores (que todos los días nos recuerdan que son unos traidores) en la guerra de Reforma.

No entiendo. El 5 de mayo me produce muchísimas dudas. Siempre me pareció insuficiente la explicación que da la historia oficial de por qué Napoleón quiso instalar a un príncipe europeo en nuestro país, no encontraba la justificación razonable a la aventura francesa en México. El 5 de mayo siempre me ha intrigado.

Intentando desmenuzar esa madeja, hice un listado secuencial de hechos documentados para ver la fotografía completa y entender que fue primero y qué después. Qué motivaba a unos y a otros.

Evitaré dar nombre hasta donde me sea posible.

En 1821 logramos independizar lo que quedó del incendio. Todas las tendencias políticas fueron incluidas en el Congreso Constituyente de 1822 que intentó gobernar la nueva nación bajo el esquema de imperio parlamentario. Nuestra poca gana para negociar se manifestó en la caída de nuestro primer gobierno (imperial) y por la espeluznante secuela de cuartelazos que mantuvieron al país en la zozobra en los siguientes 23 años hasta llegar al terrible 1847 y la pérdida de más de la mitad de nuestro territorio. Nuestro primer presidente republicano cae víctima de una proclama por uno de los héroes de la Independencia. Tanto libertador suelto nos arrojó a la cárcel del caos. El embajador norteamericano, Joel R. Poinsett, está detrás de todas las maniobras, siempre cabildeando para debilitar al todavía gigante mexicano. Enreda hilos, siembra discordias, funda logias. Mirando el panorama completo, va uno identificando las acciones que trazan una línea que desemboca en nuestra humillante y trágica pérdida de más de la mitad de nuestro territorio en 1847 a causa de una invasión injusta por parte de los Estados Unidos (que siempre se trata de evitar mencionarlos por su nombre en este desaguisado, se dice, "fuimos invadidos por un gobierno extranjero".

Desanimados, golpeados en lo más profundo de nuestra psique nacional, después de haber conocido en carne propia las consecuencias de pelear por todo en lugar de negociar, nuestro país llegó al año de 1857 bastante disminuido y con el ánimo por los suelos. En ese oscuro momento, nuestra patria parió a una generación de grandes políticos, los gigantes de la Reforma. Gigantes por igual, liberales y conservadores, demostraron un enorme talento teórico que conformó la diputación de 1857. Nunca ha tenido el país a tanto talento reunido en una cámara. Siempre me he preguntado por qué solamente se reconoce el talento de los liberales y se oculta que los conservadores tenían la misma estatura intelectual, ética y moral, ese hecho es una gran pista para entender los manejos ocultos de nuestra historia. (Ocultar a la otra mitad no es un buen síntoma de libertad). Tanto liberales como conservadores sabían que tenían que ponerse de acuerdo, que si no lo hacían, podían caer en el caos vivido de 1823 a 1846 y que provocó la humillante pérdida de la mitad de nuestro territorio. O se ponían de acuerdo o al país se lo llevaba la desgracia.

Poco a poco, las discusiones fueron subiendo de tono. Como en todo conflicto, los radicales e intransigentes de ambos bandos van tomando la tribuna y lo que fue una de las últimas ventanas abiertas para sentar sólidas bases del progreso nacional, derivó en la cruel y destructiva guerra de Reforma del 17 diciembre 1857 al 1 enero 1861.

Pero antes de hablar de la intervención francesa en México que se concretó en 1862 en nuestro glorioso 5 de mayo, tenemos que mencionar la intervención política, financiera y militar norteamericana en la guerra de Reforma. Los norteamericanos le ayudan a Juárez a ganar la guerra y lo afianzan en la presidencia. Basta con revisar la batalla librada en Veracruz en 1860 en la que la flota norteamericana le da el golpe final a los conservadores provocando la derrota de Miramón y el arribo del benemérito a su tercera presidencia. Por oscuras razones esto jamás se menciona.

Inicio el recuento con un vistazo más amplio.

Francia pierde la mayor parte de sus territorios en América. En 1803 el Cónsul Napoleón se entera de la derrota militar en Haití que en 1804 se convierte en el primer país "latinoamericano" en independizarse. En 1803, Napoleón negocia con el presidente Tomas Jefferson La Luisiana (Arkansas, Missouri, Iowa, Kansas, Minnesota, Nebraska, Dakota, Montana, Wyoming, Colorado. 23% del actual Estados Unidos) en 15 millones de pesos (curioso pero esa cantidad se repite). Napoleón se proclama emperador en mayo de 1804. Francia invade España en 1807 como una jugada más de su conflicto con Inglaterra.

Napoleón pierde el poder en la célebre batalla de Waterloo en 1815. Treinta y siete años más tarde, su sobrino Napoleón III toma el poder en 1852 y sueña con restituir "la gloria de Francia". Inventa el término "latinoamericano" para injertar a Francia en las glorias de Iberoamérica y fragua planes para que la presencia francesa sea importante en América.

El desacuerdo entre los norteamericanos por el tema de la esclavitud, asunto que el proyecto esclavista de Texas vino a desbalancear, desencadenó la cruel guerra de Secesión de 1861 a 1865. El emperador francés se relamió los bigotes fraguando planes que dieran salida a sus ambiciones imperiales. Ideó un plan para aprovechar la debilidad norteamericana por su conflicto interno.

Europa era muy consciente del potencial poderío de las trece colonias. Ya el primer ministro de Carlos III, Pedro Pablo, Conde de Abarca, se lo había advertido al monarca español en un texto muy conocido emitido en 1783. Explica con una anticipación de cien años el surgimiento de Estados Unidos como potencia mundial y sus ansias de consumo y poder:

"Esta república federal nació pigmea, por decirlo así, y ha necesitado del apoyo y fuerza de dos Estados tan poderosos como España y Francia para conseguir su independencia. Llegará un día en que crezca y se torne gigante, y aun coloso temible en aquellas regiones. Entonces olvidará los beneficios que ha recibido de las dos potencias, y sólo pensará en su engrandecimiento…El primer paso de esta potencia será apoderarse de las floridas a fin de dominar el golfo de México. Después de molestarnos así y nuestras relaciones con la Nueva España, aspirará a la conquista de este vasto imperio, que no podremos defender contra una potencia formidable establecida en el mismo continente y vecina suya"

La solución que proponía y que nunca fue escuchada, para neutralizar a esta emergente potencia fue la siguiente:

"Que V.M. se desprenda de todas las posesiones del continente de América, quedándose únicamente con las islas de Cuba y Puerto Rico en la parte septentrional y algunas que más convengan en la meridional, con el fin de que ellas sirvan de escala o depósito para el comercio español. Para verificar este vasto pensamiento de un modo conveniente a la España se deben colocar tres infantes en América: el uno de Rey de México, el otro de Perú y el otro de lo restante de Tierra Firme, tomando VM el título de Emperador."

Vaya Commonwealth la que proponía el primer ministro español en 1783.

La Independencia de México fue planteada en España. La falta de visión intelectual para con la sociedad española del siglo XVIII les impidió ver la necesidad de reformar su imperio.

"Hay que dar independencia a la América española aprovechando su gran potencial económico para provocar su madurez política antes que esas trece colonias crezcan y los engullan" profética admonición.

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