El asambleísta Roberto Candia Ortega consideró que aunque el Gobierno del Distrito Federal es sensible a las demandas públicas esto no significa que deba dar marcha atrás a los avances logrados con el programa Hoy no Circula.
El legislador local del Partido de la Revolución Democrática (PRD) expresó en conferencia de prensa que en el fondo está en juego el cuidado al medio ambiente y la salud de los capitalinos, y rechazó las críticas a los cambios a dicho programa.
Según él, es falso que la política de protección al medio ambiente y a la salud de los capitalinos se centre sólo en la restricción al uso de los vehículos automotores, como señalan opositores a los ajustes al Hoy no Circula.
Mencionó, por ejemplo, el Programa de Verificación Vehicular Obligatoria y la Ley de Movilidad Urbana que busca conformar un sistema integrado de transporte.
Además citó el Plan de Infraestructura Ciclista, la ampliación del Metrobús y la modernización, renovación y sustitución del transporte público.
“La emisión de contaminantes por vehículos automotores incide en la salud de las personas, pues es un factor que contribuye en el desarrollo y complicación de algunas enfermedades; por ello programas como el Hoy No Circula buscan revertir esta problemática”, dijo.
Con la aplicación del nuevo esquema del Programa Hoy No Circula, expuso, se dejarán de emitir anualmente 141 mil toneladas de precursores de ozono.
De no aplicarse, las emisiones contaminantes de los automóviles particulares que circulan en la Zona Metropolitana se incrementarían, apuntó.
Sostuvo que de los más de cinco millones de autos que circulan en la Zona Metropolitana la mitad contamina más de lo deseable, pues 49 por ciento de los 50 millones de toneladas de gases de efecto invernadero son provocados por vehículos.
Además de los dos millones de toneladas de precursores de ozono 78 por ciento proviene también de automotores; y de las dos mil toneladas de carbono negro que se generan anualmente 79 por ciento es provocado por fuentes móviles.
Recurrió a estudios realizados por diversos organismos de salud públicos y privados, nacionales e internacionales, para señalar que la contaminación del aire es factor de enfermedades que cuestan millones de pesos a los gobiernos y ciudadanos, lo cual justifica por sí mismo cualquier esfuerzo adicional para mejorar la calidad del aire.
Recordó que, de acuerdo con los resultados del Programa de Mejoramiento de la Calidad del Aire en la Zona Metropolitana, en las últimas dos décadas se ha logrado disminuir significativamente la concentración de diversos contaminantes, pero no ha ocurrido lo mismo con otros.
Insistió en que las recomendaciones hechas por el Centro Mario Molina al Gobierno del Distrito Federal para ajustar el esquema de hologramas y las restricciones de circulación están basadas en una investigación científica, no son ocurrencias.
El Programa Hoy no Circula reduce entre 25 y 70 por ciento la emisión de contaminantes atmosféricos y es una medida exitosa en periodos de contingencias ambientales, añadió.
