Continúa. A pesar de la crisis, el flujo de migrantes no cesa en la frontera sur de México.
Personal del Instituto Nacional de Migración (INM), policías ministeriales y de seguridad pública aseguraron en el municipio de Palenque a 21 migrantes, entre ellos diez menores, originarios de Honduras, informó la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
En el operativo fueron arrestados los presuntos tratantes de personas Samuel "N", de 23 años, procedente de Honduras; además de los mexicanos Cornelio Agustín "N" (44) y Esaú "N" (20).
La Fiscalía de Migrantes informó que los extranjeros fueron interceptados cuando los trasladaban en tres vehículos en el tramo carretero Palenque-Benemérito de las Américas.
Los migrantes viajaban en un vehículo Explorer, color negro, con placas de circulación DBR06-582 de Tabasco, además de una unidad Ford Lobo, con doble cabina, color verde, con placas de circulación de Campeche y un vehículo más del servicio público, con placas de Chiapas.
Los presuntos "polleros" recibirían de cada migrante mil pesos en efectivo, por el traslado.
Los detenidos fueron puestos a disposición del Ministerio Público que inició la averiguación previa 026/FEDCCI-CJ03/2014 por probables delitos en contra de las normas migratorias.
Los 21 migrantes fueron atendidos por personal de la PGJE y se estableció contacto con el personal del Consulado de Honduras en Chiapas, para iniciar el proceso de retorno.
En el operativo participaron además del INM, personal de la Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos en Contra de Inmigrantes, de la Fiscalía de Distrito Selva, Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y Secretaría de Seguridad Pública Municipal del citado municipio.
SIN SORPRESAS
Decir que el fenómeno de los niños migrantes sorprende o es poco visible, invita a pensar que las autoridades responsables no quieren acercarse a la ruta de la movilidad migratoria o que los funcionarios a su mando están realizando diagnósticos superfluos, coyunturales y sin un análisis de proyección, declaró Javier Urbano Reyes, coordinador del Programa de Asuntos Migratorios de la Universidad Iberoamericana (UIA).
Explicó que "desde hace años los albergues que atienden a los migrantes en México han alertado sobre el desplazamiento de miles de infantes que son traficados 'por encargo' de sus parientes en la Unión Americana para conseguir una reunificación familiar irregular en respuesta a un sistema legal estadounidense que la rechaza.
El también académico del Departamento de Estudios Internacionales de la UIA dijo que "es francamente risible" que en los análisis no se haya entendido que la crisis económica y social en algún momento iba a terminar por romper toda la cadena comunitaria en las regiones de origen. "¿No era previsible que en algún momento se integraran los niños migrantes a este flujo, dado el rompimiento del tejido social producto de la pobreza en la región?".
Expresó que en este problema existe una responsabilidad política y jurídica del sistema legal de Estados Unidos, pero México no queda exento de responsabilidades.
"La existencia de una Ley de Migración cuestionada por severas fallas de diseño, se ve más rebasada aún con la presencia de niños para quienes la infraestructura de "aseguramiento" no tiene cabida, y si la tiene, es insuficiente."
Dijo que la presencia de los niños migrantes es un síntoma del desgarramiento de los tejidos sociales a los que urge intervenir las autoridades.
