Pérdida material. Los muebles que había dentro de la habitación quedaron en cenizas.
Él azotó la puerta y salió corriendo por el paseo que da a la calle, a la vez el resplandor del fuego que salía de la casa llamó la atención de los vecinos, pero más lo hicieron los gritos de desesperación de Yirna y su hermana Evelyn, quienes salieron envueltas en llamas.
Ocurrió la madrugada del miércoles en la privada San José de la colonia Pedregal de San Ángel, donde Nicolás de la Rosa Galaviz, roció de gasolina el domicilio, después a su esposa mientras dormía y finalmente prendió fuego.
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