Siglo Nuevo

Invitación a la reseña

Nuestro Mundo

Invitación a la reseña

Invitación a la reseña

Ismael Lares

Reseñar es leer sin condiciones; pero ninguno que se diga reseñista puede serlo verdaderamente sin apoyarse en el pensamiento y la lectura de otros, pues, aunque parezca una obviedad, la reseña no es solamente un comentario sobre una obra –sin importar formato, género o disciplina en que se enmarca–, sino que es también una aventura, una lectura de lecturas.

¿Deberíamos preguntarnos en qué consiste realmente una reseña? No sabría responder exactamente a esa pregunta, aunque bien sabido es que hay autores capaces no sólo de hacer un diagnóstico sobre la reseña, sino que, además, han propuesto, casi de manera cartográfica, cómo escribir ¿adecuadamente? una.

Creo yo que, en todo caso, el lector es quien debe descubrir por sí mismo su capacidad como reseñista, algo que habrá de hacer tarde o temprano, y escribir, si así lo desea, su propio diálogo con el libro. Si una reseña es capaz de animar a leer a alguien más, si logra ayudarle a entablar una conversación con lo ahí propuesto y a procurarle chispazos, entonces habrá logrado más que su cometido.

Escribir una reseña no es algo que podamos aprender. Entonces, ¿cómo escribir una reseña? Leyendo nosotros mismos: preguntándonos por nuestras propias ideas, aun por las de los demás, por la sociedad, por lo que otras lecturas nos enseñan, por lo que el objeto en sí nos oculta.

Leer no sólo implica percibir y comprender la escritura, pues, también conlleva un acto de reflexión crítica, permitiendo que el acto se convierta en un proceso analítico. Leer también es interpretar, apropiarse de una idea para transformarla. Ninguna reseña hará el trabajo por nosotros. Obviamente, la reseña tiene sus especialistas o profesionales –si es posible hablar de ello–, pero la reseña no es fundamentalmente una especialidad (aunque quizá alguna vez sí fue un oficio), ni es una disciplina literaria (aunque quien la practica debería aspirar a ser disciplinado): es una dimensión que abona a la obra creativa.

Un taller jamás enseñará a un lector a interpretar una lectura, ni siquiera si hay que ser lector. Por eso uno procura practicar la reseña: porque hay que pensar sobre lo que leemos, sobre lo que vemos, sobre lo que experimentamos. Que sea una obra escrita, visual o sonora no cambia nada, pues todas son objeto de reflexión. Que, a su vez, haya que profundizar en algún tema no exenta al lector de reseñar lo que desea.

Reseñar es leer de manera radical, implica una lectura del objeto a la razón de uno mismo: búsqueda de comprensión. Toda lectura puede ser un camino a la reseña y toda reseña puede ser un camino a la lectura.

Entonces, ¿qué es la reseña? Como mencioné al inicio de este texto, puede haber tantas respuestas como autores y estudiosos. Pero esto no impide que dichas respuestas converjan en un punto. Nadie puede leer una obra sin que surja la necesidad de interpretar lo que se ha leído. Así pues, esta es una invitación a leer, y posteriormente, a reseñar tanto como podamos. ¿Con qué fin? Para lograr una lectura más lúcida de lo que nos rodea, es decir, todo aquello que nos aproxima a la interpretación de un objeto. Por mi parte, siento un especial encanto por la propuesta de George Steiner a propósito de la reseña: “Cierto primario instinto de comunión nos impele a transmitir a otros la calidad y la fuerza de nuestra experiencia y desearíamos convencerlos de que se abrieran a ella”.

Twitter: @ismael_lares

Leer más de Siglo Nuevo

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Siglo Nuevo

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Invitación a la reseña

Clasificados

ID: 1013004

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx