El secretario de Educación Pública indicó que el maestro sin el pedagogo corre el riesgo de caer en la oquedad. (Archivo)
Emilio Chuayffet Chemor, secretario de Educación Pública, aseguró que cambiar la educación "requiere un esfuerzo de todos, no sólo de los maestros, ni tampoco proponer nuevos modelos o realizar los foros, es necesario vencer a diario inercias y abatir resistencias".
Al dar por concluidos los foros de revisión del Modelo de Educación Normal, como parte de la reforma educativa, el secretario Chuayffet Chemor aseguró que en México "no puede haber una verdadera innovación académica sino existe un esfuerzo social organizado para cambiar las prácticas poco efectivas de la enseñanza, nos compete a todos, no sólo a los maestros".
Explicó que para mejorar la formación de maestros y la educación "no basta con proponer nuevos modelos, no bastan los foros, no basta con teorizar sobre el maestro ideal al que aspiramos en el futuro, es necesario a diario vencer inercias y abatir resistencias".
En el Foro en el que se presentaron las conclusiones de seis meses de discusión nacional sobre el diseño de un nuevo sistema para las escuelas normales, los cinco investigadores encargados de recoger las propuestas de los participantes, el funcionario federal señaló que "ningún proyecto en la enseñanza puede emprenderse a espaldas de ellos, mucho menos contrariando sus derechos, sus conquistas en lo individual y en lo sindical".
Durante su participación, el presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Juan Díaz de la Torre dijo que el nuevo marco legal tiene que hacerse valer.
"Está en la ley que el 8% del Producto Interno Bruto" se tiene que destinar a la educación, lo mismo que se cumpla con el carácter obligatorio en la educación preescolar y "no lo hemos alcanzado".
También que está en la ley "la definición concreta de la gratuidad, no lo digo como una descalificación sino que este nuevo marco legal debemos darle vigencia y ser respetuosos del mismo... que el Estado asuma la responsabilidad de ofrecer un servicio de calidad, no más omisiones y por lo tanto, no más traslapes de cuáles son las funciones y el área de trabajo de cada uno de los actores del fenómeno educativo".
En la facultad que tiene la Secretaría para definir los estándares y criterios de lo que debe enseñarse, pidió "aplicar la Ley del Servicio Profesional Docente, porque no es ni la comunidad académica, las organizaciones sociales, ni el sindicato los que asuman quiénes son los directivos. Está establecido en la ley para la acreditación de las competencias. Hay curriculum oculto ahí. ¿Quiénes serán los directivos? Los que acrediten sus competencias a partir de los criterios", advirtió.
Explicó que en la reforma a las escuelas normales se debe tomar en cuenta "ambientes aparentemente ajenos a la función pedagógica: "La vigencia de los valores colectivos; el estado de la moral pública amenazada por actores, prácticas y procesos disolventes como el narcotráfico, la impunidad criminal, la marginación y la miseria que excluye a millones de seres humanos, la subcultura del miedo y la desesperanza que se ve en muchos ojos jóvenes que hoy son señalados en los indicadores educativos como desertores; cuando lo que está sucediendo es que la escuela los está expulsando. Los está expulsando a delinquir".
