Los mexicanos cantaron, lloraron y se extasiaron con la enigmática voz de Lana del Rey, quien en su segunda visita al país logró que más de diez mil almas cantaran y se conmovieran con su cadenciosos y melancólico sonido.
ESPECTACULOS
Los mexicanos cantaron, lloraron y se extasiaron con la enigmática voz de Lana del Rey, quien en su segunda visita al país logró que más de diez mil almas cantaran y se conmovieran con su cadenciosos y melancólico sonido.