El director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, aseguró que es indispensable contar con el marco jurídico que dará la aprobación de las leyes secundarias de la reforma energética, a fin de poner en marcha la transformación del sector.
"Estamos comprometidos en llevar a cabo esta transformación lo antes posible, pero requerimos las leyes secundarias para tener claro lo que podemos hacer y lo que no", afirmó.
De acuerdo con el director de la paraestatal, ante el nuevo panorama del sector, los retos no son menores, sin embargo están optimismistas en lograr el objetivo.
En este sentido, Lozoya Austin comentó que el tema de asociaciones es fundamental para Pemex, ya que esto le permitirá mejorar la transparencia de la empresa.
Sin embargo, precisó que Petróleos Mexicanos sólo se asociará en aquellos proyectos que representen un valor adicional para la compañía y no en donde ya tenga experiencia, como aguas someras.
Asimismo, el tema de transparencia es clave, ya que esta industria ha generado una gran expectativa, pero también incertidumbre, sobre todo en los contratos de exploración y producción.
"Para que Pemex pueda ser una palanca de desarrollo más fuerte requiere de la flexibilidad que otras empresas tienen en el mundo" agregó.
En el marco del evento "México: Reformas y Apertura”, organizado por ProMéxico y Americas Society/Council of the Americas (AS/COA), el director de Petróleos Mexicanos reconoció el liderazgo del presidente Enrique Peña Nieto para impulsar la reforma energética, la cual dijo “era ya impostergable”.
Expuso que varios factores hacían necesario impulsar esta reforma, porque la extracción fácil y barata del petróleo se está acabando en el mundo. “La revolución energética en Norteamérica cambió paradigmas y la necesidad de modificar el régimen fiscal de Pemex”.
Destacó que con la reforma, la empresa paraestatal será competitiva, al contar con flexibilidad y autonomía presupuestal, operativa y de gestión.
Finalmente, Lozoya Austin subrayó que Pemex también trabaja en generar una nueva cultura corporativa con la misión de crear valor económico para el Estado mexicano.
