Sorprende. Habitantes del Puerto de Acapulco permanecen en lugares abiertos después de que un movimiento sísmico se sintió.
Un crujido, al parecer en la pared, alertó a Ana y a sus papás. Eran las 9:27 horas cuando iba a la alberca del hotel, donde se hospedan desde el miércoles. El movimiento de vaivén los asustó y sin prisa, pero sin pausa, al igual que otro centenar de turistas bajó de su habitación en el quinto piso junto a sus padres, que sintieron que el temblor fue "eterno".
Se escucharon algunos gritos de "auxilio", según relata Ana, de 20 años. Pensó en muchas cosas: Que el edificio les iba a caer en la espalda, que ya no podría regresar a su natal Guanajuato. Se asustó mucho y vio a los demás temblando, en pánico
Ana no entró en pánico, pero si su mamá, que sufre de hipertensión arterial. Al momento del sismo sintió que fue una mala elección el destino de playa, luego pensó "así es esto, lo bueno es que estamos bien y el incidente no pasó a mayores".
La mamá de Ana y al menos otros 25 turistas fueron atendidos por crisis nerviosa, informó el secretario de Turismo de Acapulco, Netzah Peralta Radilla.
Los turistas hospedados en la franja costera se refugiaron al aire libre. Pisaban la arena, algunos descalzos, algunos vestían ropa de dormir, otros trajes de baño, otros iban a desayunar.
El gobierno de Acapulco informó que no se apreciaron afectaciones en las infraestructuras de los hoteles ni establecimientos.
Los turistas fueron novedad. La mayoría poco acostumbrados a los movimientos telúricos comunes en Guerrero maldecían, lamentaban que lo que inició como un momento de esparcimiento y descanso, terminó en un susto que a algunos les bajó la presión.
fueron atendidos por presentar crisis nerviosas.