Rivera Carrera dijo que en el país se padece del 'dolor de tantos que han sufrido la pérdida de sus seres amados, de la desintegración y separación de sus familias, de la perdida de la paz y seguridad que no garantiza el Estado.' (Archivo)
El cardenal Norberto Rivera Carrera sostuvo que el Estado no puede garantizar la perdida de la paz y seguridad, que vive el país que está crucificado por la pobreza, violencia y marginación.
"Son tres clavos que se hunden al fondo de la carne de Cristo" y ante lo cual la iglesia no puede permanecer ni indiferente, ni indolente ante el sufrimiento de nuestro pueblo, si quiere ser fiel a su señor, pues si así lo hiciera perdería su razón de ser".
Ante decenas de sacerdotes, que celebran su día y de fieles que llenaron la Catedral de la Ciudad de México para estar en la Misa Crismal este Jueves Santo, Rivera Carrera insistió en que en el país se padece del "dolor de tantos que han sufrido la pérdida de sus seres amados, de la desintegración y separación de sus familias, de la perdida de la paz y seguridad que no garantiza el Estado".
En la ceremonia en donde dio a conocer que los nuevos canónigos de la Catedral a partir de hoy son: Hugo Valdemar, José de Jesús Aguilar, Julián López, Ricardo Valenzuela y Francisco Espinosa, invitó a los ministros a seguir el ejemplo del Papa Francisco, así como de Juan XXIII y Juan Pablo II.
De Francisco dijo, que con su palabra y ejemplo los impulsa a un renovado compromiso a la evangelización. "Pese a s avanzada edad, no escatima esfuerzo para entregarse a la gente, para abrazar a pobres y enfermos, para infundir esperanza a los pecadores, para salir a las periferias a buscar a los alejados, marginados y a todos los que sufren.
Seguir su ejemplo, no es estar de moda, es una exigencia evangélica sobre todo en un país como el nuestro crucificado por la pobreza, violencia y marginación".
