Regresa. La senadora perredista Iris Vianey Mendoza se reincorporó a su escaño en la Cámara Alta.
La senadora del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Iris Vianey Mendoza, al regresar a ocupar su escaño dijo que en Apatzingán, Michoacán, debe darse un proceso de reconciliación entre la gente, ya que en el momento actual la polarización enfrenta a la sociedad, incluso a la Iglesia.
Dijo a los periodistas que pedirá al presidente del Senado, Raúl Cervantes (PRI) que solicite al procurador general de la República, Jesús Murillo, un informe sobre las investigaciones que a petición suya se abrieron, a fin de esclarecer acusaciones en su contra de estar involucrada con el narco.
"Me informaron que hasta el momento no hay elementos para iniciar una averiguación previa en mi contra", subrayó la senadora del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Refirió que en la actualidad tiene apoyo de seguridad, con la custodia de dos agentes de la Policía Federal, y justificó la protección por amenazas que ha recibido, así como al hostigamiento que sufrió en redes sociales.
Luego de asistir a la reunión plenaria de su bancada y otra de comisiones legislativas, opinó que el operativo desplegado por el Gobierno federal en Michoacán "hasta cierto punto ha sido exitoso, pero no es el único cártel que existe en Michoacán".
La licencia
Iris Vianey Mendoza, originaria del originaria del municipio de Apatzingán (Michoacán), renunció a su fuero constitucional durante 30 días con el fin de que la PGR investigara las acusaciones en su contra sobre sus presuntos nexos con Los Caballeros Templarios.
La petición de licencia se produjo un día después de que José Manuel Mireles, acusara a la legisladora de tener una relación cercana con ese grupo criminal y de organizar una visita de supuestos integrantes de los “templarios” al Senado.
