Luego de una intensa búsqueda por parte de familiares, amigos, organizaciones sociales y cuerpos policiacos, fue localizado el cuerpo de una joven de 19 años en un terreno despoblado, en las afueras de esta capital.
Esperanza Chaparro Sáenz desapareció desde el pasado 26 de enero en circunstancias que no han podido ser aclaradas, cuando regresaba a su casa después de trabajar. Desde entonces cientos de voluntarios se unieron para lograr localizarla.
Niños, jóvenes, mujeres, muchos sin conocerla personalmente salieron a las calles a pegar fotos de Esperanza en los postes, bardas, en negocios, o de mano en mano. Su historia conmovió a la ciudad entera, e incluso en redes sociales personas de diversas partes del país y del mundo externaron su consternación y se unieron en oraciones por ella.
En tanto, las autoridades activaron el Protocolo Alba de localización de mujeres, pero nada dio resultado, su cuerpo fue abandonado atado de manos en un solitario paraje. El domingo por la noche un hombre que se dirigía a una granja lo encontró en unos matorrales, vestía la misma ropa que llevaba aquel domingo en que sus padres la vieron por última vez.
La Fiscalía del estado no ha logrado determinar la causa de muerte, el titular de la dependencia, Jorge González Nicolás, dijo que se están realizando los peritajes correspondientes, pero se han dilatado debido a que el cuerpo está en avanzado estado de descomposición.
Los peritos estiman que tiene entre cuatro y cinco semanas de fallecida, es decir murió a los pocos días, incluso horas, de que se dejó de saber de ella.
Hija de un matrimonio humilde, su padre es empleado de una fábrica y su mamá vende empanadas caseras. Esperanza era estudiante del cuarto semestre de en la facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Autónoma de Chihuahua.
Sus padres explicaron que el día 26 de enero, la joven se fue a trabajar como lo hacía cada fin de semana en una mercería, lo que le ayudaba a costear sus estudios. Pero ya nunca regresó.
Videos de seguridad pública demuestran que se encaminó a la estación de camiones en la que regularmente tomaba el que la llevaba a casa. La familia denunció el sistema de transporte local no han entregado la copia de las imágenes de otra cámara en la que se podría saber si abordó un camión o se dirigió a otra parte caminando.
Ese es el último rastro que se tiene de ella, cuando giró en una esquina a tan solo una cuadra de la presidencia municipal.
El fiscal general declaró hoy lunes que en la ropa de Esperanza se localizó una carta en la que habla de algunos problemas personales. El funcionario acotó que no se trata de un suicidio, pero se está investigando el contenido de la misiva para determinar si tiene alguna relación con la muerte.
