Los líderes de la Cumbre de América del Norte, que integran Canadá, Estados Unidos y México, acordaron facilitar el movimiento de personas a través del establecimiento de un programa de “viajeros confiables” este año para los países de la región.
En un declaración conjunta, los presidentes de México, Enrique Peña Nieto y de Estados Unidos, Barack Obama, y el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, precisaron que comenzarán con el reconocimiento mutuo de los programas NEXUS, Global Entry, SENTRI y Viajero confiable.
Además, acordaron desarrollar un Plan de Transporte para América del Norte, que empezaría con un proyecto de transporte de carga regional, ampliando las iniciativas ya existentes.
También, se simplificarán procedimientos y se armonizarán los requisitos de información aduanera para comerciantes y visitantes.
“Nuestros gobiernos aprovecharán los arreglos fronterizos bilaterales existentes para mejorar el movimiento seguro de bienes a través de América del Norte, y promover los intercambios trilaterales sobre corredores logísticos y desarrollo regional”, indicaron.
Para ello, los gobiernos de los tres países designarán observadores para asistir a las reuniones de los comités ejecutivos de administración fronteriza ya existentes.
En el eje de Prosperidad compartida e incluyente, los líderes de México, Canadá y Estados Unidos se comprometieron a seguir trabajando de manera cercana en asuntos vinculados al comercio internacional, de manera que las cadenas de suministro integradas se profundicen y fortalezcan.
Promoverán asimismo el comercio y la inversión en aquellos sectores en que la integración de las cadenas de producción representa una inequívoca ventaja global.
De igual manera buscarán establecer nuevos estándares para el comercio global, a través de la pronta conclusión de un Acuerdo de Asociación Transpacífico de altos estándares, ambicioso e integral, al tiempo en que se promueva una mayor liberalización del comercio en la región Asia-Pacífico.
En el eje Nuevas áreas de oportunidad, los jefes de Estado acordaron que sus gobiernos involucrarán a actores privados y académicos para evaluar y planear de mejor manera la atención de las necesidades de fuerza laboral de América del Norte en el futuro.
Se comprometieron a incrementar el número de intercambios estudiantiles al interior de la región en los respectivos sistemas de educación superior.
