Los dos miembros de ETA detenidos en México y deportados ayer, Juan Jesús Narváez Goñi, alias Pajas, y Itziar Alberdi Uranga, alias María, "permanecían en el país con identificaciones falsas", informó la Secretaría de Gobernación (Interior) mexicana.
El ministerio explicó en una comunicado que el Instituto Nacional de Migración (INM), "al realizar un procedimiento de control y verificación, en el marco de sus facultades, localizó e identificó a dos ciudadanos españoles en condiciones ilegales respecto a su permanencia en el país".
Los dos etarras fueron arrestados en Puerto Vallarta, urbe turística del oeste de México, y anoche "fueron repatriados a su país natal en un vuelo comercial".
El Gobierno mexicano "reitera su compromiso de respetar y consolidar el marco legal de los ordenamientos en la materia y de cumplir cabalmente los tratados internacionales", agrega el breve comunicado emitido a propósito de la captura.
Narváez y Alberdi, quienes llevaban 22 años en paradero desconocido, fueron detenidos en una operación conjunta de la Policía española y el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) de México, según fuentes de la lucha antiterrorista en España.
Ambos formaron parte de un comando que cometió 18 asesinatos en un año, por lo que están considerados como los miembros de ETA reclamados por la justicia con mayor número de delitos.
Entre ellos, Nárvaez Goñi y Alberdi Uranga asesinaron en 1992 en Valencia (este) al catedrático de Derecho Manuel Broseta de un tiro en la cabeza.
