La visita sorpresiva y las reuniones privadas que sostuvo en Culiacán y Navolato, el senador panista, Ernesto Cordero Arroyo, fueron calificadas por el dirigente estatal del Partido Acción Nacional (PAN), Edgardo Burgos Marentes, como un acto de desprecio a las instituciones y una incitación a la división interna.
Primero en su cuenta de Twiter y posteriormente, ante medios de comunicación, Burgos Marentes, se dolió que el ex secretario de Hacienda y Crédito Público, ni por cortesía política le notificó de su estancia ni mucho menos, utilizó las oficinas panistas para celebrar sus reuniones.
Reveló que el senador panista, Cordero Arroyo, con claras aspiraciones por convertirse en candidato a la presidencia del comité ejecutivo nacional del PAN, sólo tuvo reuniones con grupos selectos, desdeñando al resto de la militancia panista.
En su visita sorpresiva, en la capital del estado, Ernesto Cordero, tuvo una comida privada, con un reducido grupo de panistas, entre ellos, el senador, Salvador López Brito, el dirigente del comité municipal, Ignacio Niebla, el diputado federal Gerardo Peña Avilés, los ex diputados locales, Sadol Osorio y Adolfo Beltrán Rojo.
