La expropiación de los ingenios azucareros durante la Administración de Vicente Fox le ha costado a los contribuyentes 6 mil 810 millones de pesos al erario.
Ello se desprende de información proporcionada por la Secretaría de Agricultura.
Pese a esto, hasta la fecha no se sabe cuál es la situación financiera de los ingenios, es decir, si operan con pérdidas o ya se recuperaron. La cifra contiene el gasto erogado entre 2001 y 2013 para apoyar la operación de los ingenios, pagar indemnizaciones a los dueños y dotar de recursos a las fábricas para su gasto corriente.
El costo de este salvamento equivale a tres años de presupuesto del Hospital General de México, uno de los más grandes de la Secretaría de Salud, o bien, a cuatro años de operación del DIF.
De acuerdo con la información proporcionada, en 12 años se destinaron 5 mil 500 millones de pesos bajo el rubro de "apoyo para la operación".
Otros mil 187 millones fueron para indemnizar a Grupo Caze, uno de los propietarios.
El resto se asignó a gasto corriente de las fábricas, es decir, sueldos, mantenimiento y materias primas, entre otros rubros.
A esto hay que sumar los recursos que destinan al Fondo de Empresas Expropiadas del Sector Azucarero, fideicomiso encargado de vigilar que sigan operando los ingenios.
A pesar de que sólo tiene tres plazas de funcionarios públicos, dicho fideicomiso ha costado 785 millones de pesos entre 2001 y los recursos aprobados para este año.
Actualmente, sólo vigila la operación de nueve fábricas, ya que las otras 18 fueron vendidas o regresadas a sus dueños.