En Michoacán debe estar presente la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), dado que la población se encuentra bajo tres fuegos, y se han perdido trabajos, lo que significa que empieza el desabasto y jefes de familia se quedan sin ingreso, dijo el senador Salvador Vega Casillas (PAN).
Integrante de las comisiones senatoriales de Seguridad Pública y Gobernación, en la Cámara Alta, el panista michoacano lamentó "la llegada tardía de las fuerzas federales", ante un gobierno estatal que no existe en los hechos, lo que ha dado como resultado que el problema de inseguridad haya crecido a niveles de alta peligrosidad.
"La vida diaria de la población se torna insostenible; ya hay desabasto, problemas de empleo, padres que no tienen trabajo para sobrevivir, y así hay desesperanza de la población", agregó el senador Vega Casillas en entrevista.
Sobre la eventual presencia de la CNDH en Michoacán, el legislador panista dijo que "es muy importante que se vigile el cumplimiento de los derechos humanos por parte del ombudsman nacional o de observadores, cuya presencia debe propiciar el gobierno federal, de manera que se garanticen el respeto por la vida y los bienes de las personas.
En este momento, en el que fuerzas armadas van a la persecución de criminales de los cárteles del crimen y emplazan a que las autodefensas regresen a sus lugares de origen y se desarmen, "es importante que el gobierno federal mantenga comunicación con todos los sectores de la población michoacana, a fin de abonar a una solución menos violenta que la actual".
Aunque ha habido violencia en Michoacán durante muchos años, ante un gobierno estatal que no existe, el crimen había tenido control sobre áreas cada vez más extensas del estado, y es ahí donde las autoridades federales deben tomar control, con respeto a los derechos de los ciudadanos y de las leyes, afirmó Vega Casillas.
