Tras 27 días de actividades, ayer, la pista de hielo que el gobierno del Distrito Federal (GDF) instaló en el zócalo capitalino fue cerrada. Sin embargo, la plaza permanecerá ocupada, al menos, dos semanas más, porque se llevará a cabo el proceso de desmantelamiento de la estructura.
Autoridades capitalinas descartaron que permanezca un dispositivo de seguridad, como ocurrió en el pasado mes, ante el amago de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) por regresar a la plancha, tras el repliegue que tuvo su campamento hace una semana en el Monumento a la Revolución.
Con una asistencia de al menos 300 mil capitalinos, principalmente jóvenes, concluyeron las actividades de la pista de hielo, que en esta ocasión contó con dos áreas especializadas para niños y personas con discapacidad. Además del tobogán.
Desde el pasado 16 de diciembre hasta ayer, el GDF instrumentó un operativo de resguardo que implica el cierre de calles como 20 de Noviembre y las peatonales de Madero por las noches.
En días pasados, el jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, descartó que haya un "resguardo específico" y dijo que la normalidad continuará en el primer cuadro de la Ciudad de México.
En la época decembrina, el GDF montó la pista de hielo que en esta ocasión tuvo una superficie mayor que a las anteriores con 3 mil 800 metros cuadrados.
El gobierno capitalino gastó seis millones de pesos para las instalaciones aunque no es la totalidad del costo de la pista pues tuvo patrocinadores como Banorte y Farmacias Benavides.
