Estudio. Entregan informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social al Congreso.
La infraestructura hospitalaria y los recursos humanos del Seguro Popular son cada vez menos accesibles para la población beneficiaria, pese al aumento de afiliados.
En un informe entregado al Congreso, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) concluye que, ante la demanda creciente de servicios, cada vez es menor la disponibilidad y calidad de los mismos.
"Los resultados del análisis muestran que la infraestructura y los recursos humanos a los que tienen acceso los afiliados al Seguro Popular no se han incrementado de manera similar al aumento en la afiliación, lo que se traduce en una disponibilidad relativa cada vez menor frente a la demanda creciente de los afiliados", alerta.
"Otro reto es la falta de medicamentos, lo cual pone en evidencia problemas con la disposición de los servicios que se ofrecen y la falta de capacidad para atender la demanda que se ha generado con la creciente afiliación", alerta.
El informe se elaboró para establecer indicadores de acceso y uso efectivo de los servicios de salud de los afiliados al Seguro Popular, en cumplimiento a disposiciones establecidas en el Presupuesto de Egresos de la Federación de 2012.
Frente a los ciudadanos afiliados a instituciones como el IMSS y el ISSSTE, indica, los beneficiarios del Seguro Popular reportan un mayor tiempo de traslado.
Particularmente, en las comunidades más pequeñas se tiene menos accesibilidad a los servicios de salud.
"En cuanto a la utilización del Seguro Popular, los datos muestran un rápido crecimiento de la demanda y una disminución del número de personas que presentan problemas de salud y que no tienen afiliación", destaca el estudio del Coneval.
Tan sólo en el 2010, las unidades de salud de la Secretaría de Salud tenían una demanda mayor que la del IMSS, en términos absolutos.
En 2012 había 47.8 millones de afiliados al Seguro Popular, el 40.8 por ciento del total de personas inscritas en los servicios de salud del país.
En contraparte, el IMSS tenía 37.6 de afiliados, equivalente al 32.1 por ciento.
El estudio señala que una vez lograda la afiliación al Seguro Popular, los beneficiados ven afectadas las posibilidades de una atención oportuna, integral, con calidad y calidez, debido a la insuficiencia de medicamentos y equipo, la poca accesibilidad en zonas rurales a hospitales de segundo y tercer nivel, saturación de crónicas y hospitales, insuficiente información de la cobertura y los costos del Seguro, y la insuficiente profesionalización del personal.
"El diagnóstico presentado permite corroborar que la afiliación a los servicios de salud, como mínimo necesario para garantizar el derecho a la salud, es condición necesaria, pero no suficiente para asegurar que se ejerza este derecho plenamente", insiste.
