Opiniones. El gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello, en compañía de su esposa Anahí.
A un año de su administración, el gobernador Manuel Velasco Coello enfrenta una campaña de críticas de ciudadanos y partidos políticos luego del despliegue publicitario de su primer informe de gestiones, en el que difundió su imagen política, presuntamente de manera ilegal, de manera profusa en esta entidad y en algunas ciudades del país.
El mandatario estatal, surgido de una alianza del PVEM, PRI y Nueva Alianza, desplegó anuncios en prensa, radio, televisión, salas de cine, espectaculares, carteles y unidades de transporte público en Chiapas, el Distrito Federal, entre una gran cantidad de ciudades, como Tijuana y Cancún.
El despliegue publicitario con motivo del primer informe de gobierno, el pasado 19 de diciembre en Tuxtla Gutiérrez, fue realizado en medio de un declarado programa estatal de austeridad, dado a conocer por Manuel Velasco el 8 de diciembre de 2012, cuando relevó a su antecesor el perredista Juan José Sabines Guerrero (2006-2012).
El poder Ejecutivo, Legislativo, Judicial, instituciones y organismos del gobierno anunciaron recortes de sueldos, de prerrogativas y gastos corrientes, a fin de paliar la crisis financiera heredada por Sabines.
Hoy, el gobernador militante del PVEM enfrenta una denuncia ante el IFE por presuntas anomalías en la difusión de su primer informe gubernamental.