El gobierno mexicano fortalece sus instituciones y estructuras para hacer frente a la delincuencia organizada, dijo hoy el titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam.
Durante la inauguración de las nuevas instalaciones de la Procuraduría General de Justicia de Puebla, el funcionario federal mencionó que se ha puesto en marcha una justicia del siglo nuevo con la capacitación de ministerios públicos que entienden que tienen que cuidar la culpabilidad, pero también la inocencia.
También dijo que en esta tarea se incluye a los jueces para que sean capaces de tomar decisiones sustentadas en la protección plena del derecho y que los policías se sientan orgullosos de proteger a la sociedad.
Murillo Karam coincidió con el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, de que la base de la sustentación es la prueba científica para acreditar la honestidad, la limpieza y la imputabilidad de quien es acusado o de quien debe ser defendido.
“Es muy importante que la infraestructura, instrumentos y capacidad instalada vayan paralelos a un cambio de mentalidad de autoridades y ciudadanía”, señaló.
Apuntó que se ha creado un sistema de justicia que se había quedado en el tiempo, mientras el país había cambiado de condición, en donde el narcotráfico y la delincuencia organizada habían rebasado a todas las instituciones.
Las nuevas instalaciones de la Procuraduría de Justicia estatal se construyeron en una superficie de 14 mil metros cuadrados, en las que se despliegan capacidades técnicas de 35 especialidades con infraestructura y tecnología de vanguardia.
“Yo creo que los ciudadanos de esta entidad pueden sentirse realmente satisfechos. Déjenme decirles que no sólo por la gran cantidad de cosas, suceden en Puebla para bien de Puebla y, desde luego, para bien de México, sino fundamentalmente por el entendimiento pleno que el evento de hoy tiene como significación”, acotó.
Por su parte, el gobernador Moreno Valle mencionó que años atrás los mexicanos contaban con un sistema de justicia que fue sorprendido por una evolución en la propia delincuencia, generada por muchas causas, pero abonada en mucho por un mercado de consumo de drogas.
