La Comisión Estatal del Agua (CEA) de Jalisco informó que las condiciones que presenta en estos momentos la laguna de Cajititlán tienen su origen por la intervención del hombre mediante la contaminación, tratamiento inadecuado de las aguas residuales, descargas de aguas negras, sobreexplotación y extracción, lo que provoca daños en la vida acuática.
Agregó que en la laguna de Cajititlán, ubicada en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, se descarga agua que no es tratada totalmente.
Indicó que en esa zona existen tres plantas de tratamiento que operan de manera deficiente para limpiar las aguas residuales de la cabecera municipal y comunidades ribereñas.
Añadió que al no tratarse de manera adecuada las aguas residuales, se deteriora gradual y paulatinamente la calidad del agua de la laguna, lo que puede provocar mortandad de peces, como ocurrió hace 10 años, en 2012 y en el pasado octubre.
Señaló que las autoridades municipales son las instancias que deben, en primer término, vigilar que no se contaminen las cuencas con descargas urbanas o se realicen extracciones.
Apuntó que la operación y mantenimiento de las plantas de tratamiento es responsabilidad de la autoridad municipal, según el artículo 115 constitucional.
Detalló que de forma natural, este tipo de cuencas desarrollan vida acuática, ecosistemas sanos y en equilibrio, la vida acuática y pesca en este tipo de cuencas no depende de que el agua circule; y factores como contaminación, descargas y extracción alteran su condición y capacidad.
Precisó que las cuencas cerradas o endorreicas no tienen salida y cualquier precipitación queda dentro de ellas, y la única salida de agua es por infiltración, evaporación o por exportación.
Afirmó que en una cuenca cerrada, el agua no se renueva mediante la entrada y salida de la misma por ríos, sin embargo, esta agua, por su movimiento natural, genera flora y fauna, y existen ejemplos como la laguna de Zapotlán, en Jalisco; y los lagos de Cuitzeo, Páztcuaro y Zirahuen, en el estado de Michoacán.
