Exitosa. La jaula de oro de Diego Quemada-Diez narra la historia de un grupo de migrantes guatemaltecos a su paso por México.
El filme La jaula de oro, ópera prima de Diego Quemada-Diez, fue la cinta más galardonada de 2013, al cosechar cerca de 40 premios internacionales, desde su estreno en el 66 Festival Internacional de Cine de Cannes, donde consiguió tres distinciones.
Además, esta cinta es la candidata mexicana para optar por el Goya a Mejor Película Iberoamericana, que entrega la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de España, y cuya 28ª ceremonia de premiación se llevará a cabo el 9 de febrero de 2014.
La coproducción México-España sorprendió al público y a la crítica especializada desde el primer día de exhibición; su estreno mundial se llevó a cabo en mayo pasado en uno de los más importantes encuentros cinematográficos: Cannes, donde el primer día recibió el Premio Gillo Pontecorvo, que entrega el Instituto Internacional para el Cine y lo Audiovisual de los Países Latinos.
Un día después, la cinta obtuvo una mención especial del Premio Francois Chalais por "la fuerza de sus imágenes, la violencia de la verdad y la intensidad de las emociones de la historia trágica del viaje de tres adolescentes de Guatemala hacia el sueño americano", señalaron los integrantes del jurado.
Pero uno de los galardones más celebrados por todo el equipo que trabajó en el filme fue el Prix un Certain Talent (Un Cierto Talento), de la sección Un Certain Regard (Una Cierta Mirada), entregado a los guatemaltecos Karen Martínez y Brandon López, de 17 años, y el mexicano Rodolfo Domínguez, de 16, quienes acompañaron a Quemada-Diez en la presentación de la cinta.
Mientras que en México, en noviembre pasado, la cinta fue distinguida como Mejor Primer o Segundo Largometraje Mexicano; Premio del Público y Premio Guerrero de la Prensa a Largometraje Mexicano, en la 11ª edición del Festival Internacional de Cine de Morelia.
A partir de entonces, La jaula de oro es reconocida donde se presenta, de mayo a la fecha se ha exhibido en unos 40 festivales y ha obtenido el mismo número de premios, entre ellos, el galardón a Mejor Nuevo Director en el Chicago Internacional Film Festival 2013.
Fue premiada con el Astor de Oro a la Mejor Película y el Premio del Público de la Competencia Internacional del 28 Festival de Cine de Mar del Plata, Argentina, y fue el mejor filme de la Competencia Latinoamericana de Largometrajes del Festival Internacional de Cine de Viña del Mar, en Chile.
El jurado del encuentro chileno decidió reconocer el trabajo de Quemada-Diez por "llevar al espectador en un viaje cautivante, pleno de sutilezas que permiten compartir la experiencia terrible del desarraigo".
También destacó "el talento para encontrar y construir personajes conmovedores y auténticos, la madurez de sus argumentos cinematográficos y la capacidad de lograr una respiración y un tono precisos para narrar esta historia que esconde un profundo cuestionamiento del sentido de la vida".
