Autoridades desmienten los hechos.
Se difunde información de que en un camión fueron encontrados por lo menos diez niños congelados.
TORREÓN, COAH.- Y los rumores persisten aunque nadie sabe a ciencia cierta si es verdad o mentira, pero todos hablan de lo mismo: hace días en el interior de un camión congelador encontraron muertos por lo menos diez niños. Todos sin órganos.
Los comentarios van y vienen pero ninguno coincide: algunos dicen que luego de un accidente automovilístico -ocurrido en la carretera a San Pedro o en el Periférico de Gómez Palacio. Hay quien asegura que fue en el entronque de la carretera Matamoros con destino a Saltillo-, se descubrieron los cuerpos de los menores y que el chofer para evitar ser detenido se pegó un tiro en la cabeza.
En el número de niños muertos tampoco hay consenso. Primero eran 20, después tres, luego ocho y otros más aseguran que fueron diez.
Ante la versión la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) Región Laguna I, desmintió los hechos relacionados con el supuesto accidente carretero ocasionado por el conductor de un trailer de carga pesada y su eventual suicidio.
Las autoridades aseguran que no existe ningún fundamento para difundir dicha versión, pues ni en la competencia territorial correspondiente de la agencia investigadora ni en las diversas corporaciones policíacas de los municipios vecinos tanto de Coahuila como de Durango, existe información alguna sobre tales hechos.
Con el objetivo de hacer un exhorto a la comunidad para que no haga caso de esos rumores que se propagan irresponsablemente causando intranquilidad, la Procuraduría emitió un comunicado de prensa.
Historias que ocultan conflictos sociales
Los académicos también opinan: Roberto López Franco, psicólogo y director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Coahuila, afirma: Los rumores o historias populares encubren conflictos, ya sean económicos, políticos o sociales. Tratan de desviar la atención de la ciudadanía.
“Se dan cuando la sociedad presenta una serie de conflictos o situaciones preocupantes, en la Comarca Lagunera hay variables en contra como el desempleo; para nadie es un secreto que el vehículo donde supuestamente encontraron a los niños congelados es de un poderoso empresario de La Laguna”.
Y añade: “eso agudiza todavía más los rumores porque el empresario representa simbólicamente todo aquello que en términos económicos y de poder, la población lastimada por el desempleo nunca va a poder poseer. La riqueza de esta persona contrasta con la pobreza de ciertas comunidades”.
Los rumores, dice, están estrechamente relacionados con la importancia del personaje y llenos de ambigüedad. “Porque de repente lo que uno escucha es que era una camión de equis producto, que eran tantos niños, pero nadie lo puede constatar, sirve como una anécdota que viene a cubrir una serie de fantasías por parte de la sociedad. Ahora para que el rumor adquiera importancia depende mucho de quién es el personaje, en este caso es un conocido empresario”.
Las consecuencias de los rumores pueden ser catastróficas. Según López Franco, generan un sentimiento de odio o deseo de venganza contra el supuesto dueño de este vehículo donde se encontraron los cuerpos de los niños.
Además considera que en ocasiones los rumores pueden ser tan fuertes que si por coincidencia alguna persona presenta las mismas características mencionadas, puede ser objeto de venganza por parte de los habitantes de los alrededores.
Rosario Varela Zúñiga, catedrática de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, asegura que el supuesto accidente donde encontraron a los niños muertos y sin órganos, es demasiado fantasioso y crudo para creerlo.
“Es una situación que se propicia justamente por las condiciones sociales en que vivimos y la gente fácilmente hace eco de rumores que de alguna manera pueden tener base en hechos reales como es el asesinato y tráfico de órganos de niños”.
Según la catedrática, el hecho de que en la comarca se esté manejando una situación así se debe considerar como terrorismo, pues esos rumores tienen como propósito mantener atemorizada a la sociedad.
“Y ese terror le quita a las personas la capacidad de análisis, se quedan solamente con el primer impacto, es parte de las fantasías que tienen lugar en la población y que se originan en situaciones que pueden ser reales y que confluyen en un momento dado”.
La sociedad, dice, debe tener cuidado con ese tipo de rumores porque puede dar lugar a una paranoia colectiva y fricción de tipo social.
El poder de la red
A través del Internet hay rumores, incluso cartas distribuidas entre la población; se habla acerca de que gracias a un accidente automovilístico se descubrieron en el interior de un trailer o camión congelador, los cuerpos de varios niños.
En las cartas distribuidas en diferentes puntos de la ciudad hay un agregado: en las escuelas de Torreón se reportan personas conduciendo vehículos sin placas y tomando fotos de niños. Se advierte a los padres de familia sobre la importancia de tomar precauciones y no dejar a sus hijos solos nunca.
Ante esta situación la Procuraduría General de Justicia del Estado exhorta a la sociedad a no tomar en cuenta esos comentarios porque sólo afectan la tranquilidad de las personas, invita también a no propalarlos.
