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Educación para la salud

ROLANDO CRUZ GARCÍA

Este tipo de educación se plantea en un sentido amplio y se visualizada como el aprendizaje de las formas que permiten hacer más positivas las relaciones con todo aquello que se encuentra en el entorno y de las maneras en que se puede mejorar el funcionamiento del propio organismo en relación con todo lo que nos rodea.

Esta educación es considera dentro del diseño curricular, como un eje transversal que incluye el desarrollo de la cultura para la prevención, vista ésta como un componente imprescindible para el logro de una buena salud y para evitar las negativas consecuencias que puede tener una deficiente preparación en este sentido.

Es importante además que se promueva la autoestima y el cuidado del cuerpo, a partir del desarrollo de la responsabilidad para prevenir enfermedades, tanto propias como ajenas, lo que ubica claramente la importancia de estos aprendizajes. "Actualmente, aún se dan clases de Geografía, Reglas de Retórica y de Matemáticas Básicas en los colegios y las escuelas; en su lugar deberían darse cátedras de salud, consejos de higiene, enseñanza clara y sencilla del cuerpo humano, sus elementos, sus funciones, los modelos para economizar las fuerzas y dirigirlas bien, para que no haya después que repararlas" (José Martí).

Estas palabras expresan de una manera muy elocuente el papel que se le debe dar en la escuela a los aprendizajes relativos a la higiene, la alimentación y la nutrición infantil, un régimen adecuado de vida, los accidentes y su prevención, entre otros temas importantes.

La salud ha sido siempre un motivo de preocupación humana, al mismo tiempo, la existencia de las enfermedades nos ha llevado a buscar las causas y los medios para combatirlas; el problema es que seguimos considerando a la salud como opuesta a la enfermedad, cuando en la realidad existen otros aspectos importantes más allá de esta polaridad.

Actualmente la OMS (Organización Mundial de la Salud) define a la salud como "un estado completo de bienestar físico, mental y social, que no consiste únicamente en la ausencia de enfermedad". Esta definición supone un importante avance por las siguientes razones. Es un concepto positivo, que no está centrado en la idea de enfermedad, sino en la salud del individuo. Es un concepto integral, desde la aceptación del individuo como un ser biopsicosocial. Es subjetivo porque equipara el bienestar a la salud y no siempre el sentirse bien es equiparable a tener salud (por ejemplo, el consumo de drogas). Es utópico, ya que el completo bienestar es un objetivo difícilmente alcanzable y finalmente, es estático porque considera a la salud como un estado, mientras que es un proceso cambiante; todo lo anterior debiera enseñarse y transversalizarse en la escuela.

En la educación actual, suele aceptarse un concepto de salud ecológico, dinámico y positivo, que resulta de la interacción y la adaptación del hombre a su medio físico y social, sin embargo, el concepto de enfermedad nos lleva inevitablemente al concepto de multicausalidad.

Al examinar los problemas de salud más prevalecientes, podemos observar que están relacionados en gran medida con el comportamiento, con el medio ambiente y con aspectos biológicos. Este hecho ha evidenciado que los resultados en los estudios epidemiológicos han convertido a dichos resultados en modelos básicos de salud pública.

A partir de lo anterior, el nivel de salud de una comunidad, dependerá de la interacción de cuatro variables: lo biológico, lo medioambiental, el estilo de vida y la asistencia sanitaria.

La necesidad de educar para la salud, se justifica por la evolución del propio concepto y por la constatación de que los estilos de vida son los principales condicionantes de la misma, es decir, que se ha derivado en nuevos planteamientos en cuanto a las bases teóricas de la salud y a las formas de actuar contra las enfermedades.

Si bien la preocupación por la enfermedad y sus causas ha contribuido a desarrollar intervenciones curativas y preventivas, en la actualidad el interés se centra en mejorar la salud de la población para aumentar se calidad de vida, por lo que es preciso responsabilizar y formar a todas las personas para que sean capaces de adoptar estilos de vida lo más sanos posibles, incidiendo en la información, pero también en la formación de los sujetos.

De este modo, surge un concepto nuevo en la promoción de la salud: el proceso de capacitación de las personas para aumentar el control sobre su propia salud, y así mejorarla. Para ello se proponen cinco áreas de acción importantes: establecer políticas saludables, desarrollar aptitudes y recursos personales, reforzar la acción comunitaria, crear un entorno saludable y reorientar los servicios de salud.

A partir de esta evolución ideológica se ha encontrado un nuevo planteamiento: la salud basada en un modelo comunitario, que permite evidenciar que las desigualdades sociales también se manifiestan en la salud; esto ha llevado a plantear el objetivo prioritario para el siglo XXI: salud para todos y ciudades saludables.

Podemos observar que, educar para la salud tiene sus principios y enfoques básicos, que son importantes y deben abordarse desde el preescolar hasta la universidad.

Agradezco sus

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