SALTILLO, Coah.- Aproximadamente 300 alumnos irregulares de la UAAAN, en su mayoría del sur del país, bloquearon ayer los accesos y puertas de entrada a la casa de estudios, e interrumpieron las clases en señal de protesta porque han dejado de recibir algunos beneficios, como el derecho de comedor. Hasta ayer por la tarde no había acuerdos con las autoridades universitarias. La rectoría respondió que mantendrá sus “acciones que conduzcan a la excelencia académica y de respeto a la normatividad”.
Además los manifestantes la emprendieron, como siempre, contra la prensa, a la que insultaron y no le permitieron ni entrevistas ni tomar fotografías, y amenazaron con “confiscar” cámaras y grabadoras. Unicamente, dejaron pasar al interior del campus a una televisora de cadena nacional.
LAS DEMANDAS ESTUDIANTILES
Los alumnos irregulares, llanamente los que deben materias, repartieron un volante con sus “demandas”. Sobre el comedor, pidieron que todo estudiante tenga derecho a la alimentación sin importar su situación académica, pagando la cuota normal.
Asimismo, solicitaron a la rectoría becas alimenticias deportivas y culturales, que según expresaron fueron promesas de campaña del actual rector.
En cuanto al transporte escolar, exigieron que se mejoren las condiciones físicas y mecánicas de las unidades y que se compren más autobuses, entre otras cosas.
Pidieron el derecho de internado para los alumnos irregulares, y que se les conceda hasta un semestre de gracia para normalizar su situación académica.
En el aspecto académico, en general, solicitaron revisión de la planta de maestros e investigadores para detectar posibles “aviadores” y que se les practiquen evaluaciones “anónimas” a los catedráticos que sean parte del profesorado regular, entre otros puntos.
RESPUESTA DE LA RECTORIA
Por su parte la rectoría, encabezada por Luis Alberto Aguirre Uribe, dejó bastante clara su postura. Atender únicamente aquellas peticiones que reúnan dos requisitos fundamentales: que estén dentro de la normatividad y que no impacten significativamente la situación económica de la Universidad.
De entrada en su documento de respuesta, la rectoría estableció que en el presupuesto de 2003 que le asignó la federación no se contemplaron los rubros de adquisiciones y de obra pública.
En cuanto al acceso al comedor de los alumnos irregulares, dijo el rector Aguirre Uribe que no es facultad de la rectoría reglamentar los requisitos de su uso ni modificar las normas de su funcionamiento.
